La vida de un ser humano comienza cuando se forma su primera célula. El desarrollo prenatal y el embarazo naturalmente coexisten, pero pueden ser artificialmente disociados.
El aborto es uno de los tantos métodos aberrantes promovido por las Naciones Unidas y otras organizaciones, para llevar a cabo el control demográfico, con la excusa de la sobrepoblación, como la eutanasia y los anticonceptivos, disfrazados de “educación sexual”, “paternidad responsable” y “planificación familiar”.
Estas medidas son implantadas y promovidas por la Sinarquía Internacional, llevadas a cabo en cada país por el gestor de turno.
El aborto provocado a nivel individual es dañoso, y a nivel social es la mayor injusticia. El aborto provocado directo es homicidio.
Legalizarlo es un crimen contra la humanidad, y hacerlo por presión o en conveniencia con el extranjero es TRAICIÓN A LA PATRIA.
Una ley inicua no obliga en conciencia, MÁS AUN, RESISTIRLA ES UN DEBER MORAL.
ABORTO = HOMICIDIO
ABORTO LEGAL= GENOCIDIO
ABORTO LEGAL IMPUESTO POR EL EXTRANJERO = TRAICIÓN A LA PATRIA.
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