Crear conciencia en el pueblo es una tarea
cada vez más difícil porque los medios de “ComunicaSIÓN Masivos” y las inicuas
leyes que nos oprimen en nombre de una falsa libertad de expresión, diversidad,
libertad de culto y otras falacias, acallan la verdad y las luchas justas con penas cada
vez más severas, persecuciones mediáticas y estigmatizar a quienes piensan y
opinan diferente al régimen son algunos de sus métodos.
¿Por qué es fundamental concientizar? Para poder recuperar la identidad pérdida, la
fe y la esperanza que un día fueron virtudes de nuestro pueblo, llevar el
mensaje hasta el último rincón de nuestra Patria y hacer carne que somos
peregrinos en esta tierra y no turistas pobres. Por lo tanto estamos llamados a
cambiar el rumbo miserable que vivimos en los últimos 170 años de la historia
Argentina.
Otra respuesta es que el tiempo apremia,
arruinamos tres generaciones, mutilamos una juventud y dentro de 25 años la
mayor parte de los niños argentinos vivirán en “hogares” que se encontrarán por
debajo de la línea de pobreza. Nos encontramos en una guerra silenciosa contra
un enemigo cuasi invisible; lo más grave es que ni siquiera nos enteramos,
mucho menos nos preparamos para el buen combate; esto es una cuestión clara si examinamos
de forma prudente la coyuntura político-social actual; el solo hecho de saber
que enredados en una falsa dialéctica, el “pueblo soberano” a través del voto
popular se convirtió en su propio verdugo, cuando le dio el bastón presidencial
a Mauricio Macri para dirigir su destino y al mismo tiempo administrar los intereses del
Imperialismo Sionista nos muestra la gravedad de la verdad.
¿Cambiemos o continuemos? “No sé lo que
quiero pero lo quiero ya”, vieja consigna del Mayo Francés, parece haber guiado
a la masa de votantes irresponsables. Quienes militamos en la A.N.C. hemos
denunciado muchas veces la continuidad del régimen desde la Verborragia
Kirchnerista a la Tiranía Macrista; solo cambiaron las formas, pasamos de la
falsedad ideológica de un populismo vacío de contenidos a un capitalismo
salvaje que hoy oprime a los trabajadores, únicos productores de riquezas en el
país, las pequeñas economías regionales cada vez más castigadas por el Estado
nacional, las pocas fuentes de trabajo que van quedando y una industria
desmantelada son hoy restos inertes y consecuencia de la irresponsabilidad de
militares liberales que en nombre de una supuesta “Revolución Argentina” y de
una “Patria Católica” nombraban ministro de economía a Krieger Vasena, ex
Ministro de Hacienda de la Revolución Fusiladora, o que años más tarde comandados
por Martínez de Hoz hasta la Patria Menemista con Domingo Cavallo como Ministro
de Economía que según Cristina Kirchner fuera el cuadro más lucido de la
política argentina, siguiendo por los artífices de la “década ganada” hasta la situación
actual con un Presidente que será
recordado como uno de los más mentirosos, hipócrita y traidores de la historia,
casi cerrando un plan siniestro y una trama secreta de muchos años terminará de
entregar nuestros recursos naturales, cerrará todos los proyectos científicos
para desarrollo de energía atómica, suspende los recursos para la construcción
de la Central Atucha, entrega nuestras
fuerzas armadas como títeres de la OTAN,
destruye el fondo de garantías de la ANSES poniendo en peligro las
jubilaciones, sin hablar que impulsa el “debate” por el aborto, algo que la
izquierda y el progresismo esos pseudorevolucionarios útiles al FMI deberán agradecer,
tal vez haciendo caso omiso de una realidad terrible que nos muestra un sistema
de salud desbastado, donde unos pocos lucran con la salud del pueblo o tal vez
esbozando una falsa oposición, todo esto sin nombrar la ley de reforma laboral,
los recortes de presupuesto en la salud, en la educación, los tarifazos y otras
cargas tributarias que los trabajadores deberán soportar mientras vemos como se
devalúa el salario y el proceso inflacionario hace imposible que nuestros
compatriotas salgan de la situación precaria que hoy les toca vivir.
Por eso hoy es de vital importancia tratar
de lograr la unidad de las fuerzas nacionales, establecer los objetivos
políticos, un programa de formación de cuadros destinado a los estudiantes,
trabajadores y todos aquellos que quieran sumarse como voluntarios a la
resistencia. Concientizar a los nuestros, establecer las bases para una lucha
de liberación nacional y comenzar a hostigar al régimen por todos los medios
posibles y en todos los ámbitos, con acciones de orden político o de
propaganda, la lucha de acción directa en las calles, fábricas o universidades
es también una forma válida, son muchas las formas de violencia que el régimen
usa para someternos por eso nosotros debemos desarrollar una lucha prolongada,
resistir y combatir, formarnos en la acción misma y si es necesario hacer uso
de la violencia como un medio para nuestra lucha.
La autodeterminación política, la soberanía
económica, la justicia social y el nacionalismo cultural en una ARGENTINA
GRANDE CATOLICA Y LIBRE porque es mejor morir luchando por un ideal a vivir como
un cobarde en la comodidad de una falsa institucionalidad política que reniega
de Dios y nuestras tradiciones.
¡DIOS Y
PATRIA O MUERTE!.
Comando
Nacional
ACCIÓN
NACIONAL CATÓLICA.
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