Al celebrar la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén, oremos por los religiosos, los monjes, los laicos consagrados que, con la profesión de los votos, ofrendan enteramente su vida y pertenecen a Dios de manera plena y exclusiva.
Oremos también para que más personas respondan “sí” al llamado del Señor a consagrarse totalmente a Él.
La Acción Nacional Católica (ANC) saluda la dedicación del Año del Señor 2015 a la Vida Consagrada.
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