23/5/11

Devocionario de las Milicias Nacionalistas


Comando Restaurador Nacionalista, el Sábado, 08 de enero de 2011 a las 20:44
Acción Nacional Católica

Comando Restaurador Nacionalista
Cultura y Tradición


Devocionario de las milicias nacionalistas

Tu puesto en la lucha!!!
Dios y Patria, o Muerte!!!


Por la Señal de la Santa Cruz,
+de nuestros enemigos,
líbranos, Señor, Dios Nuestro.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Invocación al Espíritu Santo
 Ven Espíritu Santo, ven por medio del Inmaculado Corazón de María,tu amadisíma Esposa.

Oración al Espíritu Santo

 Espíritu Santo, alma de mi alma,Te adoro.
Ilumíname, guíame, fortaléceme, consuélame;
dime qué debo hacer, dame tus órdenes;
te prometo someterme a todo lo que desees de mí,
y aceptar  todo lo que permitas que me suceda:
hazme tan solo conocer tu voluntad.

Oración al Espíritu Santo (II)

Ven Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
V. Envía, Señor, tu Espíritu, y serán creados.
R. Y renovarás la faz de la tierra.

Oremos. (todos juntos)
Dios, que has iluminado los corazones de tus fieles
con la luz del Espíritu Santo,
danos el gustar todo lo recto
según el mismo Espíritu,
y gozar siempre de su consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Acto de Contrición

Pésame, Dios mío,
y me arrepiento de todo corazón
de haberos ofendido.
Pésame por el infierno que merecí
y por el cielo que perdí.
Pero mucho más me pesa,
porque pecando ofendí,
a un Dios tan bueno y tan grande como Vos.
Antes querría haber muerto que haberos ofendido,
y propongo firmemente no pecar más
y evitar todas las ocasiones próximas de pecado.
Amén.

Elevación a la Santísima Trinidad

Dios Mío, Trinidad a quien adoro,
Ayúdame a olvidarme por completo de mí mismo para establecerme en Ti,
De un modo tranquilo e inmutable,
Como si mi alma estuviera ya en la eternidad.
Que nada sea capaz de turbar la paz de mi espíritu ni hacerme salir de ti,
Oh Inmutable,
Sino que cada momento
Me haga penetrar más hondamente en tu morada,
El lugar de tu reposo.
Que no te deje nunca solo,
Sino que me mantenga de continuo en tu compañía con todo mi ser
Mediante una fe viva,
Una adoración perfecta,
Una entrega total a tu acción creadora.
Amado Jesús, Crucificado por mi amor,
Quisiera ser una esposa digna de tu Corazón Divino.
Quisiera cubrirte de gloria,
Quisiera amarte…
Hasta morir de amor.
Pero veo mi impotencia.
Por eso te suplico
Que te dignes revestirme de ti mismo,
Que identifiques mi alma
con todos los movimientos de la tuya,
Que me sumerjas en ti,
Que te dignes invadir todo mi ser,
Que me suplantes,
A fin de que mi vida
no sea sino una irradiación de tu Vida.
Vive en mí como Adorador,
Como Reparador, como Salvador.
Verbo Eterno, Palabra de mi Dios,
Quiero pasar mi vida escuchándote;
Quiero prestar oídos dóciles a tus enseñanzas,
Para que Tú seas mi único Maestro
Y, luego, a través de todas las noches,
de todos los vacíos,
de todas las debilidades,
quiero mantener mis ojos clavados en Ti
y permanecer bajo el influjo de tu luz magnífica.
Astro mío, amadísimo,
fascíname de suerte que ya no me sea dado
salir del marco de tu irradiación divina.
Fuego abrasador, Espíritu de Amor,
Desciende a mí para que se realice en mi alma
Una especie de Encarnación del Verbo.
Que yo sea para Él
una especie de humanidad complementaria
En la cual Él pueda renovar su misterio.
Y Tú, Padre, inclínate hacia mí,
Y no veas en mí sino a tu Divino Hijo,
En quien has puesto todas tus complacencias.
Trinidad Santa, mi Dios y mi todo,
Mi felicidad, soledad infinita,
Inmensidad en la que me pierdo,
Me entrego totalmente a Ti,
Vive en mí para que yo viva en ti;
Hasta que vaya a contemplar en tu luz
La esencia misma de tu Divinidad. Amén.

Oración a Jesús, Rey del universo

Cristo Jesús, yo te reconozco como Rey universal.
Todo cuanto existe ha sido creado por Ti.
Ejerce sobre mí todos tus derechos.
Renuevo las promesas del bautismo
Renunciando a Satanás, a sus pompas y a sus obras,
Y prometo vivir como católico militante.
Muy particularmente me comprometo
A hacer triunfar, según mis fuerzas,
Los derechos de Dios y de tu Iglesia.
Corazón Divino de Jesús,
Te ofrezco mis pobres acciones
Para lograr que todos los corazones
Reconozcan tu Sagrada Realeza
Y así se establezca en el mundo entero
El reino de tu paz. Amén.

Himno (I)

Vosotros sois luz del mundo
Y, ardiente sal de la tierra,
Ciudad esbelta en el monte,
Fermento en la masa nueva.
Vosotros sois los sarmientos,
Y Yo la Vid Verdadera;
Si el Padre poda las ramas,
Más fruto llevan las cepas.
Vosotros sois la abundancia
Del Reino que ya está cerca,
Los doce mil señalados
Que no caerán en la siega.
Dichosos, porque sois limpios
Y ricos en la pobreza,
Y es vuestro el reino que sólo
Se gana con la violencia. Amén

Dios todopoderoso y eterno, que al premiar a los santos nos ofreces una prueba de tu gran amor hacia los hombres, te pedimos que la intercesión y el ejemplo de los santos nos sirva siempre de ayuda
para seguir fielmente a Jesucristo, tu Hijo.
Que vive y reina contigo. Amén.


Himno a Cristo Rey:
Te saeculorum Principem
(Traducción de Francisco Luis Bernárdez)

Oh Príncipe absoluto de los siglos,
Oh Jesucristo, Rey de las naciones:
Te confesamos árbitro supremo
De las mentes y de los corazones.

La turbamulta impía vocifera:
“No queremos que reine Jesucristo”;
Pero en cambio nosotros te aclamamos,
Y Rey del universo te decimos.

Oh Jesucristo, Príncipe pacífico:
Somete a los espíritus rebeldes,
Y haz que encuentren el rumbo los perdidos,
y que en un solo aprisco se congreguen.

Para eso pendes de una cruz sangrienta,
Y abres en ella tus divinos brazos;
Para eso muestras en tu pecho herido
Tu ardiente corazón atravesado.

Para eso estás oculto en los altares
Tras la imágenes del pan y el vino;
Para eso viertes de tu pecho abierto
Sangre de salvación para tus hijos.

Que con honores públicos te ensalcen
Los que tienen poder sobre la tierra;
Que el maestro y el juez te rindan culto,
Y que el arte y la ley no te desmientan.

Que las insignias de los reyes todos
Te sean para siempre dedicadas,
Y que estén sometidos a tu cetro
Los ciudadanos todos de la patria.

Glorificado seas, Jesucristo,
Que repartes los cetros de la tierra;
Y que contigo y con tu eterno Padre
Glorificado el paracleto sea. Amén.



Oración de San Fernando, Rey de Castilla

Espíritu Santo,
Amor del Padre y del Hijo
Inspírame siempre lo que debo pensar,
lo que debo decir,
lo que debo callar,
lo que debo escribir,
como debo obrar
lo que debo hacer
para tu Gloria,
el bien de las almas
y mi propia santificación. Amén

Himno (II)

Nacidos de la luz, hijos del día,
vamos hacia el Señor de la mañana.
Su claridad disipa nuestras sombras
y alegra y regocija nuestras almas.
Que nuestro Dios, el Padre de la Gloria,
Nos libre para siempre del pecado,
Y podamos así gozar la herencia
Que nos legó en su Hijo muy amado.
Honor y Gloria a Dios, Padre celeste,
Por medio de su Hijo Jesucristo,
Y al Don de toda luz, el Santo Espíritu,
Que vive y reina, por los siglos de los siglos. Amén

Consagración Breve a la Santísima Virgen María
(San Luis María Grignion de Monfort)

¡María Inmaculada, bondadosa Soberana mía,
cuanto me regocijo en ser tu esclavo de amor
¡ Te entrego y consagro mi cuerpo y mi alma,
con todos mis bienes interiores y exteriores,
naturales y sobrenaturales,
pasados, presentes y futuros.
Quiero también en este día
ganar cuantas indulgencias pueda
y te las entrego.
Queridísima Madre mía,
renuncio a mi propia voluntad,
a mis pecados, disposiciones e intenciones;
quiero lo que tú quieras;
me arrojo a tu Corazón abrasado de amor,
divino molde en el que debo formarme,
y en él me escondo y me pierdo
para rogar, obrar y sufrir
siempre por ti y contigo
a la mayor gloria de tu divino Hijo Jesús. Amén

Sub tuum praesidium
Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios;
No desatiendas nuestras súplicas en nuestras necesidades,
Mas líbranos siempre de todos los peligros,
Virgen gloriosa y bendita.

Salve Regina

Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia,
Vida, dulzura, y esperanza nuestra,
Dios te salve.
A ti llamamos, los desterrados hijos de Eva;
A ti suspiramos,
Gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
Vuelve a nosotros
Esos tus ojos misericordiosos,
Y después de este destierro
Muéstranos a Jesús,
Fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima, oh piadosa,
Oh, dulce Virgen María!
V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
R. Para queseamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Acto de Consagración a María Santísima
(Juan Pablo II)

Virgen Madre de Dios,
Haz que yo sea todo tuyo.
Tuyo en la vida,
Tuyo en la muerte,
tuyo en el sufrimiento,
en el miedo y en la miseria;
tuyo en la cruz y en el consuelo,
tuyo en el tiempo y en la eternidad.
Virgen Madre de Dios,
Haz que yo sea todo tuyo. Amén


Consagración del Género Humano al Sagrado Corazón de Jesús
[Efectuada en 1899 por León XIII, prescripta por Pío XI para la fiesta de Cristo Rey, y abreviada en su texto por Juan XXIII en 1959 quedando así.]

Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano;
míranos humildemente postrados delante de tu altar.
Tuyos somos y tuyos queremos ser,
y a fin de vivir más estrechamente unidos contigo,
todos y cada uno espontáneamente
nos consagramos en este día a tu Sagrado Corazón.
Muchos, por desgracia, jamás te han conocido;
muchos, despreciando tus mandatos, te han desechado.
Jesús misericordioso,
compadécete de los unos y de los otros,
y atráelos a todos a tu Santísimo Corazón.
Reina, Señor,
no solamente sobre tus hijos fieles
que jamás se apartaron de ti,
sino también de los pródigos que te han abandonado;
haz que regresen pronto a la casa paterna
para que no perezcan de hambre y de miseria.
Reine sobre aquellos
que, por seducción del error o por espíritu de discordia,
viven separados de ti;
devuélvelos al puerto de la verdad
y la unidad de la fe,
para que en breve no haya sino un solo rebaño
y un solo Pastor.
Concede, Señor,
incolumidad y segura libertad a tu iglesia,
otorga a todos los pueblos la tranquilidad en el orden,
y haz que del uno al otro confín de la tierra,
no resuene sino esta voz:
¡Alabado sea el Divino Corazón, causa de nuestra salud!
A Él se entonen cánticos de Honor y de Gloria,
por los siglos de los siglos. Amén


Oración para la perseverancia del apóstol
(Beato Manuel González)

¡Madre Inmaculada! ¡Que no nos cansemos!
¡Madre nuestra! ¡Una petición! ¡Que no nos cansemos!
Sí, aunque el desaliento
por el poco fruto o por la ingratitud nos asalte,
aunque la flaqueza nos ablande,
aunque el furor del enemigo nos persiga y nos calumnie,
aunque nos falten el dinero y los auxilios humanos,
aunque caigan al suelo nuestras obras y tuviéramos que empezar de nuevo…
¡Que no nos cansemos!
Firmes, decididos, alentados,
sonrientes siempre,
con los ojos de la cara fijos en el prójimo
y en sus necesidades para socorrerlos,
y con los ojos del alma fijos en el Corazón de Jesús que esta en el Sagrario,
ocupemos nuestros puestos,
el que a cada uno nos ha señalado Dios.
¡Nada de volver la cara atrás!
¡Nada de cruzarse de brazos!
¡Nada de estériles lamentos!
Mientras nos quede una gota de sangre que derramar,
unas monedas que repartir,
un poco de energía que gastar,
una palabra que decir,
un aliento de nuestro corazón,
un poco de fuerza en nuestras manos o en nuestros pies,
que puedan servir para dar gloria a Él o a ti
y para hacer un poco de bien a nuestros hermanos…..
¡Madre mía, por última vez!
¡Morir antes que cansarnos! Amén.

Himno (III)

Testigos de la sangre
con sangre rubricada,
frutos de amor cortados,
al golpe de la espada.
Testigos del amor
En sumisión callada;
Canto y cielo en los labios,
Al golpe de la espada.
Testigos del dolor
De vida enamorada;
Diario placer de muerte
Al golpe de la espada.
Testigos del cansancio
De una vida inmolada
a golpe de Evangelio
y al golpe de la espada.
Demos gracias al Padre
por la sangre sagrada;
pidamos ser sus mártires,
y a cada madrugada
poder morir la vida
al golpe de la espada


Letanías del olvido de sí
(Monseñor de Canovai)

Al dolor, envíame Señor.
A la humillación,
A la ingratitud,
Al olvido,
Al fracaso exterior,
A la calumnia,
A la traición,
A la soledad,
A la abyección interna y externa,
A la obscuridad,
Al sufrimiento,
Al trabajo escondido y penoso,
A la incomprensión de los otros,
A la donación silenciosa y continua,
Al sacrificio,
A la muerte,
Al martirio,
A la cruz. Amén

Oración por la Patria

Señor Nuestro Jesucristo,
Rey de las naciones y de los corazones;
Dios que todo lo creaste, lo redimiste
y has hecho a nuestro pueblo cristiano,
mira con ojos benévolos a nuestra querida Patria
consagrada a tu Santísima Madre
y escucha a sus hijos que quieren volver a Ti.
¡Oh Rey!, cristianos hemos nacido
y cristianos queremos ser.
Nuestra Patria es su historia católica
y su destino de grandeza
es llevar tu nombre como bandera.
Atiéndenos Señor en esta hora aciaga
y, si está en Tu Santísima Voluntad,
aparta de nosotros este cáliz de amargura
dándonos la gracia de reconquistarte la Argentina.
Que tu Madre, Reina nuestra,
conductora y vencedora en la lucha final,
aplaste la cabeza del enemigo
que avanza extendiendo su poder internacional.
Que el ángel que custodia nuestro suelo
aparte de nosotros la perfidia sionista,
el terror comunista, el embuste liberal
y la siniestra masonería;
aniquilen tus arcángeles a las sectas invasoras
y guarden a nuestra juventud
de la corrupción mental y moral.
Pero no se haga nuestra voluntad sino la tuya,
y si prefieres para nosotros
la noche oscura de una pasión nacional,
te pedimos, Rey de Reyes,
no permitas que tu pueblo sea traidor;
antes permítenos triunfar en el martirio
para gloria de tu Divina Majestad
y en reparación por tanta historia laica
para que bajo el manto de la Virgen Soberana
te adoremos en la Patria Eterna
con los que lucharon por Ti. Así sea

Oración a Ntra. Sra. Del Carmen

¡Oh Virgen Santísima Inmaculada,
Belleza y esplendor del Carmen!
Vos, que miráis con ojos de particular boondad
Al que viste vuestro bendito Escapulario,
Miradme benignamente
Y cubridme con el manto
De vuestra maternal protección.
Fortaleced mi flaqueza con vuestro poder,
Iluminad las tinieblas de mi entendimiento
con vuestra sabiduría,
aumentad en mí la fe, la esperanza y la caridad.
Adornad mi alma con tales gracias y virtudes
Que sea siempre amado de vuestro Divino Hijo y de Vos.
Asistidme en vida,
Consoladme cuando muera
Von vuestra amabilísima presencia,
Y presentadme a la augustísima Trinidad
Como hijo y siervo devoto vuestro,
Para alabaros eternamente
Y bendeciros en el Paraíso. Amén.


Oración de San Patricio

Me levanto hoy
Por medio de poderosa fuerza,
la invocación de la Trinidad,
Por medio de creer en sus Tres Personas,
Por medio de confesar la Unidad,
Del Creador de la Creación.
Me levanto hoy
Por medio de la fuerza del nacimiento de Cristo
y su bautismo,
Por medio de la fuerza de Su crucifixión y su sepulcro,
Por medio de la fuerza de Su resurrección y asunción,
Por medio de la fuerza de Su descenso para juzgar el mal.
Me levanto hoy
Por medio de la fuerza del amor de Querubines,
En obediencia de Ángeles,
En servicio de Arcángeles,
En la esperanza
que la resurrección encuentra recompensa,
En oraciones de Patriarcas,
En palabras de Profetas,
En prédicas de Apóstoles,
En inocencia de Santas Vírgenes,
En obras de hombres de bien.
Me levanto hoy
Por medio del poder del cielo:
Luz del sol,
Esplendor del fuego,
Rapidez del rayo,
Ligereza del viento,
Profundidad de los mares,
Estabilidad de la tierra,
Firmeza de la roca.
Me levanto hoy
Por medio de la fuerza de Dios que me conduce:
Poder de Dios que me sostiene,
Sabiduría de Dios que me guía,
Mirada de Dios que me vigila,
Oído de Dios que me escucha,
Palabra de Dios que habla por mí,
Mano de Dios que me guarda,
Sendero de Dios tendido frente a mí,
Escudo de Dios que me protege,
Legiones de Dios para salvarme
De trampas del demonio,
De tentaciones de vicios,
De cualquiera que me desee mal,
Lejanos y cercanos,
Solos o en multitud.
Yo invoco éste día
todos estos poderes entre mí y el malvado,
Contra despiadados poderes
que se opongan a mi cuerpo y alma,
Contra conjuros de falsos profetas,
Contra las negras leyes de los paganos,
Contra las falsas leyes de los herejes,
Contra obras y fetiches de idolatría,
Contra encantamientos de brujas, forjas y hechiceros,
Contra cualquier conocimiento
corruptor de cuerpo y alma.
Cristo escúdame hoy
Contra filtros y venenos, Contra quemaduras,
Contra sofocación, Contra heridas,
De tal forma que pueda recibir
recompensa en abundancia.
Cristo conmigo, Cristo frente a mí, Cristo tras de mí,
Cristo en mí, Cristo a mi diestra, Cristo a mi siniestra,
Cristo al descansar, Cristo al levantar,
Cristo en el corazón de cada hombre que piense en mí,
Cristo en la boca de todos los que hablen de mí,
Cristo en cada ojo que me mira,
Cristo en cada oído que me escucha.
Me levanto hoy
Por medio de poderosa fuerza,
la invocación de la Trinidad,
Por medio de creer en sus Tres Personas,
Por medio de confesar la Unidad,
Del Creador de la Creación.

Oración para salir de la ambigüedad espiritual
(P. Marcos Pizzariello)

Cayó mi cruz al suelo,
Y en pedazos deshízose tu cuerpo,
Te vi quebrado y muerto.
¿Qué hice, Señor, por no matarte?
¿Qué hice, Señor, por no herirte?
Y al verte así por mí tan maltratado,
¿Qué puedo ahora decirte?
Quisiera rehacer todo lo hecho, todos los trozos reunirlos nuevamente,
Para asirlos otra vez en ese leño.
Quisiera, Señor, pero… no quiero;
Que es este mi tormento:
Este querer y no querer,
Este llorar y no llorar,
Este amar y no amar,
Este empezar y no empezar.
Que se adentran las tristezas en mis huesos;
Que no hay paz en mi alma cuando duermo;
Que es terrible este ritmo de quebrantos;
Que no sé, Señor, si yo te amo…
Pero… al verte así por mí tan maltratado,
Quiero ahora querer, porque no quiero;
Quiero ahora amar, porque no amo;
Quiero ahora llorar, porque no lloro;
Quiero ahora empezar, porque no empiezo.
Amén.


Todos los que militais
(Santa Teresa de Ávila)

Todos los que militáis
debajo desta bandera,
Ya no durmáis, no durmáis,
pues no hay paz en la tierra.

Y como capitán fuerte,
quiso, nuestro Dios morir,
Comencémosle a seguir,
pues que le dimos la muerte.
¡Oh, qué venturosa suerte
se le siguió desta guerra!
Ya no durmáis, no durmáis,
pues Dios falta de la tierra.

Con grande contentamiento,
se ofrece a morir en cruz,
Por darnos a todos luz
Con su grande sufrimiento.
¡Oh glorioso vencimiento!
¡Oh dichosa aquesta guerra!
Ya no durmáis, no durmáis,
Pues Dios falta de la tierra.

No haya ningún cobarde,
Aventuremos la vida,
Que no hay quien mejor la guarde
Que el que la da por perdida.
Pues Jesús es nuestra guía,
Y el premio de aquesta guerra;
Ya no durmáis, no durmáis,
Porque no hay paz en la tierra.

….
Sigamos estas banderas
Pues Cristo va en delantera,
No hay que temer, no durmáis,
Porque no hay paz en la tierra.

Credo Niceno-Constantinopolitano (todos juntos)

Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos.
Dios de Dios, luz de luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado no creado, consustancial al Padre;
por quien todo fue hecho;
que por nosotros los hombres y por nuestra salvación
bajo del cielo,
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó en María, la Virgen, y se hizo hombre.
Y por nosotros fue crucificado,
bajo el poder de Poncio Pilato,
padeció y fue sepultado,
resucitó al tercer día según las Escrituras,
y subió al cielo,
y esta sentado a la derecha del Padre,
y de nuevo vendrá con Gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su Reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo
que con al Padre y el Hijo,
recibe una misma adoración y gloria,
y que hablo por los profetas.
Y en la Iglesia, que es Una, Santa, Católica, y Apostólica,
Profeso un solo Bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo venidero. Amén

Oración a San Miguel Arcángel (todos juntos)
(León XIII)

San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla,
sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas del demonio.
Reprímale Dios,
pedimos suplicantes,
y tú, Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno, con tu divino poder,
a Satanás y a los demás espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas. Amén

Nada te turbe
Nada te espante
Todo se pasa
Dios no se muda
La paciencia
Todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene
Nada le falta:
Sólo Dios basta.

Santa Teresa de Jesús.


DIOS Y PATRIA O MUERTE!!!
¡VIVA LA ACCIÓN NACIONAL CATÓLICA!

2 comentarios:

  1. Ruego al Señor, nos escuche nuestras oraciones. Para gloria suya.

    CRISTO VENCE!!!

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    1. Para Gloria y Grandeza de su nombre !!! DIOS Y PATRIA O MUERTE !!

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