30/1/17

A 45 AÑOS DE LA SALVAJADA PIRATA CONOCIDA COMO "DOMINGO SANGRIENTO"


Hoy se cumplen cuarenta y cinco años de la masacre de ciudadanos irlandeses en la ciudad de Derry, perpetrada por las fuerzas de ocupación británicas en Irlanda del Norte.

La matanza ocurrió durante una marcha pacífica en la cual se protestaba por las detenciones indiscriminadas de irlandeses bajo la excusa de ser sospechosos de pertenecer al IRA. El resultado fue una brutal represión con armas de fuego que dejó el saldo de catorce muertos, en su mayoría jóvenes veinteañeros, y varios heridos. 

Desde la A.N.C. rendimos homenaje a estos mártires de la causa irlandesa y asimismo manifestamos nuestro enérgico repudio al pirata invasor ... 

¡¡¡GO ON HOME, BRITISH SOLDIERS!!!


A continuación reproducimos una reseña histórica realizada por el blog "Norte de Irlanda".

Salvando las distancias y las épocas, podía haber sido un domingo de reivindicación tranquila, como muchos domingos de hoy en día (porque sí, hoy en día hay gente que sale a la calle a reivindicar), pero la maquinaria bélica británica y unas órdenes desde las esferas de poder, cambiaron la historia de Derry, y por extensión de Irlanda.

En la historia ha habido otros domingos que se pueden calificar como sangrientos; incluso en Irlanda, en 1913 y 1920, dos domingos ya habían sido calificados como sangrientos, pero sin duda el que más es recordado es este.

El 30 de enero de 1972 es un día que en la historia ha quedado marcado a sangre y fuego, y sin duda especialmente recordado en la ciudad de Derry.

En 1971 el gobierno británico implantó en el norte de Irlanda una política de encarcelamiento sin juicio a cualquier persona que las autoridades sospecharan de pertenecer al movimiento republicano. Muchos ciudadanos eran encarcelados sin haber estado en un tribunal y eso provocó la reacción de la gente.

La Asociación de Derechos Civiles de la ciudad de Derry en el condado que se denomina oficialmente Londonderry en el norte de Irlanda, había convocado para el día 30 de Enero de 1972 una marcha para manifestar el descontento de la población ante esta medida tan arbitraria por parte de las autoridades británicas. A las 14 horas la gente comenzó la marcha de uno de los barrios republicanos de Derry hacia el centro de la ciudad. Tras dos horas de marcha el número de manifestantes ascendía a unas 20.000 personas y a las 16 horas el contingente llegó a William Street.

El gobierno había mandado sellar la calle con varios batallones de élite del ejército británico, fuertemente armados y apoyados con carros blindados. Los manifestantes desconocían totalmente este movimiento del ejército pues, después de todo, era una marcha pacífica y obviamente no comprendieron el porqué de la presencia tan fuerte del ejército. La marcha continuó hasta pararse frente a las caras de los soldados. Algunos jóvenes comenzaron a tirar piedras a la barricada formada por los soldados británicos y estos respondieron con gas lacrimógeno y balas de goma y después procedieron a realizar arrestos entre los manifestantes. En medio de la confusión causada por el gas, los golpes de los militares y la revuelta de los jóvenes, los soldados británicos comenzaron a disparar ráfagas de metralleta a los manifestantes. La gente entró en pánico y comenzaron dispersarse. Por media hora los militares dispararon 108 ráfagas hiriendo a 14 civiles y matando a otros 13, posteriormente John Johnston que fue herido ese día murió pasadas varias semanas. 

El descontento internacional no se hizo esperar y al día siguiente el gobierno británico se deslindó de toda responsabilidad reclamando que los soldados actuaron en defensa propia pues habían sido atacados con armas de fuego y bombas caseras. Ninguno de los manifestantes declaró haber visto bombas o armas entre la gente y el ejército no encontró restos de ninguno de los supuestos artefactos en el lugar del conflicto. Ningún soldado o carro británico salió herido.

Por supuesto, el gobierno británico se ha tratado de excusar de mil y un maneras. El Secretario de Estado Británico, Reginald Maudling en su declaración del día siguiente del ataque, dijo “el ejército regresó el fuego dirigido a ellos con tiros certeros y causaron bajas en aquellos que los atacaban con armas de fuego y bombas”.

Las investigaciones siguen hasta el día de hoy, los testimonios de los soldados involucrados cambian día con día, como por ejemplo - 24 de Junio de 2000 del Irish People donde un soldado (identificado para protección como 027) afirma que un oficial les dijo la noche anterior a la marcha: “we want some kills tomorrow” (“Queremos algunas muertes mañana”). Y en el ejemplar del 30 de Junio del mismo año el soldado identificado como INQ1952 informó que a su sección se le ordenó disparar contra los manifestantes fueran o no pacíficos. Muchas veces los soldados llamados a testificar han pedido su anonimato por represalias por parte de las autoridades ...

Para continuar leyendo la reseña histórica del Blog "Norte de Irlanda" (PRESIONE AQUÍ) 


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