3/4/14

EL ACTIVISMO LGBTIQ AHORA VA POR LA CONQUISTA DE LA IGLESIA

La pareja sodomita y Cuerva posan escandalosamente
en el altar de la Iglesia Santísimo Sacramento
Por Sergio Argentino

A menos que exista un contundente rechazo a la intromisión del activismo gay bajo el manto de la no discriminación, en un lapso de tiempo incierto, las prácticas homosexuales podrían encontrar aceptación de hecho, aunque no oficialmente, en la Iglesia.

El lobby gay trabaja sin cesar para lograr una completa aceptación de sus prácticas. Resulta para ellos atractivo el hecho de colaborar, junto a otras fuerzas opositoras a la Iglesia Católica, su destrucción total para lograr, a largo plazo, la instauración de una única “religión” alternativa a la católica, o sea la apostasía total. 

Es así como han encontrado un “bache” o puerta de entrada para enfilarse como “católicos”: el bautismo de sus “hijos”. Las comillas deben acentuarse dado que en una pareja de homosexuales es imposible la concepción de nuevas vidas, por razones lógicas. Pero ellos llaman “hijos” a niños que por una importante suma de dinero son traficados desde la India o de países pobres mediante la violatoria práctica de identidad biológica que ellos llaman con el eufenismo de“maternidad subrogada”. 

En 2012, el Sr. Flor de la V bautizó a dos mellizos, que fueron comprados en Estados Unidos, e inscriptos aquí en Argentina como sus “hijos”. El sacerdote Jorge García Cuerva que los bautizó expresó que “la ley dice que Flor de la V es la mujer de su marido y juntos son los padres de los niños”, y que además “Florencia es muy religiosa”. 

No sé a qué ley se atañe el sacerdote en cuestión. Todo católico debe respetar una única ley: la Divina. Si la ley emanada por los legisladores coincide o no se opone a la anterior, entonces debemos respetarla. De lo contrario lo correcto es oponerse. 

Siguiendo el razonamiento de este sacerdote, si la ley en algún momento dice que un embrión no es persona humana, entonces la Iglesia debe forzadamente apoyar el aborto… Lo cual es intrínsecamente ilógico. 

Pero ahora resulta que el obispo de Córdoba, Monseñor Ñañez, autorizó el bautismo de un niño cuyas “madres” son dos lesbianas. Y la noticia ya se nacionalizó, según rezan los principales periódicos nacionales: (VER). 

Vale aclarar una cuestión y la vamos a resaltar para que quede claro, porque muchos católicos confundidos de buena Fe no lo entienden: 

LA OPOSICIÓN NO ES AL BAUTISMO EN SÍ, PUES LOS NIÑOS DEBEN GOZAR DEL SACRAMENTO DEL BAUTISMO, INDEPENDIENTEMENTE DEL ENTORNO DISTORSIONADO EN EL QUE VIVEN. 
EL PROBLEMA ESTÁ EN LA MEDIATIZACIÓN Y EL USO DE UN SACRAMENTO RELIGIOSO PARA HACER BANDERÍA POLÍTICA. 

Para los que dudan de ello, léase la nota en cuestión: las dos “madres” quieren que Cristina Kirchner sea la madrina ¿Cuál es la intención entonces de semejante descalabro? ¿Qué la niña reciba el bautismo o que la Iglesia acepte esta atrocidad? 

Como se expresó al principio de la nota, no solo es el lobby gay el que está detrás de todo esto, sino que dentro de la Iglesia hay enemigos que trabajan incansablemente por destruirla, son los denominados “lobos con piel de cordero”. Sin la colaboración y el consentimiento de ellos, esto no sería posible en absoluto. 

Finalmente vale aclarar que el fin de todo este circo tiene, además de destruir la Iglesia Católica, que la misma acepte el “matrimonio” LGBT y que en un futuro incierto de tiempo las parejas de este tipo reciban el Sacramento matrimonial. 

Nuestra misión como laicos es trabajar para lograr una Iglesia sana, limpia y cada día más Santa. En este tema tenemos dos opciones: o quedarnos de brazos cruzados y ver cómo avanza la destrucción de la Iglesia o, por el contrario, accionar según nuestros principios legítimos de defensa de nuestra Fe cristiana e intentar impedirlo ¿Con cuál de las dos opciones pensamos quedarnos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario