17/7/13

MIEMBROS DE LA ANC SE CONSAGRARON A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y PROMETIRON FIDELIDAD

En el día de ayer, fiesta de Nuestra Señora del Monte Carmelo, integrantes de la Acción Nacional Católica (ANC) se consagraron a la Virgen del Carmen y prometieron fidelidad a la Iglesia, al Papa, a la Patria y a la agrupación. 

El acto solemne se realizó ante la imagen de la advocación carmelita en la Basílica de Nuestra Señora de la Piedad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

A continuación transcribimos el texto de la promesa realizada por los camaradas:


Nuestro Compromiso


Altísimo Señor Nuestro, recordando que por medio de la cruz tu Hijo nos redimió del pecado y que con su Resurrección nos dio la Vida Eterna, venimos a ofrecerte humildemente nuestra promesa de servirte con fidelidad observando tus mandamientos y enseñanzas tanto en la vida pública como privada, luchando con todas nuestras fuerzas dentro de esta limitada humanidad para defender la Iglesia, la Verdad, la Justicia y los más débiles. 


Prometemos defender nuestra Patria y cumplir con nuestros deberes de ciudadanos acatando las leyes temporales, en cuanto no sean contrarias a la ley de Dios; te rogamos nos des el alimento espiritual para poder renovar nuestra promesa todos los días entregándonos al buen combate. 

Tenemos Fe en la victoria, pero si tu voluntad dispusiera lo contrario, ten piedad de nosotros para no flaquear en la derrota y enséñanos a bien morir. 

Por todo ello prometemos por Cristo Rey, por María Reina, por la Patria, por los camaradas que hoy nos acompañan desde el cielo y por nuestro honor de católicos militantes: 

- Fidelidad a la Santa Madre Iglesia y al Papa. 

- Amor y servicio a mi Patrona y Generala, Nuestra Señora del Carmen. 

- Fidelidad a la doctrina y enseñanzas de la Iglesia. 

- Obediencia a mis superiores. 

- Lealtad a mis camaradas. 

- Verdad en mis palabras. 

- Jerarquía en mi conducta. 

- Humildad en mis actos. 

- Sacrificio en mi vida. 

- Coraje en la lucha. 

- No retroceder ante el enemigo. 

- Caridad con mi prójimo. 

Y si así no lo hiciéramos, pedimos justicia en la pena y la misericordia del Cielo. 

¡Que así sea! 

DIOS y PATRIA o ¡MUERTE!

¡VIVA CRISTO REY!

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