23/1/13

LA CARIDAD ¿ALGO QUE FALTA?

 Tomado de San Agustín, Sermón a los fieles de la Iglesia de Cesarea.

3. Entonces -me dirá alguien-, ¿qué es lo que no tienen los que tienen todo esto? Tú dices: ¿tienen el bautismo? Sí, lo afirmo. Tú dices: ¿tienen la fe de Cristo? Sí, lo afirmo. Si tienen esto, ¿qué es lo que no tienen? ¿Qué es el bautismo? Un misterio. Escucha al Apóstol: Si conociera todos los misterios. Es mucho conocer todos los misterios de Dios; por muchos misterios que conozcamos, ¿quién los conoce todos? ¿Qué dice el Apóstol? Si conociera todos los misterios, si tuviera el don de profecía, y aún más, y toda la ciencia... -Pero habías hablado de la fe. Escucha todavía: Si tuviera toda la fe. Es difícil tener toda la fe, como es difícil conocer todos los misterios. Y ¿qué es lo que dice? Toda, como para trasladar montañas; si no tengo caridad, nada soy . Atended, hermanos, atended, os ruego, la voz del Apóstol y ved por qué buscamos a nuestros hermanos con tales trabajos y peligros. La caridad es la que los busca, la caridad que procede de nuestros corazones. Por amor de mis hermanos y compañeros, dice el salmo, hablaba sobre la paz a propósito de ti, dirigiéndose a la Jerusalén santa. Ved, pues, hermanos míos, lo que dice el Apóstol: Aunque tuviera todos los misterios, toda la ciencia, profecía y fe, ¿qué fe? -como para trasladar montañas-, si no tengo caridad, nada soy. No dijo: "Todo esto es nada", sino: Si no tengo caridad, nada soy.
¿Quién va a ser tan insensato que diga: "Los misterios no son nada"? ¿Quién tan demente que pueda decir: "La profecía no es nada, nada la ciencia y nada la fe?" No se dice que ellas no son nada, sino que siendo grandes como son, teniendo yo esos dones tan grandes, si no tengo caridad, nada soy. Grandes son ellas y yo tengo cosas grandes, y nada soy si no tengo caridad, mediante la cual me son provechosas las cosas grandes. En efecto, si no tengo caridad, pueden ellas estar presentes, pero no pueden aprovechar.

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