23/1/13

HEREJIAS



Para Margot Kässmann ha llegado el momento de la reconciliación de católicos y protestantes.
A Margot Kässmann, ‘obispa’ luterana de la localidad alemana de Mannheim no le falta sentido de la anticipación: cinco años antes de que se cumpla -será el 31 de octubre de 2017- el quinto centenario de la publicación de las 95 tesis de Lutero, pide a Benedicto XVI que revoque la excomunión que aún pesa sobre el fundador del protestantismo. Una excomunión que se materializó a través de la bula ‘Decet Romanum Pontificem’, firmada por León X el 3 de enero de 1521.
Según escribe Mauro Faverzani en el último número de Corrispondenza Romana, Kässmann utiliza argumentos algo curiosos para fundamentar su petición. Uno de ellos es que ‘también lo piden católicos como Hans Küng’. La ‘obispa’, por ignorancia o por malicia -no se sabe-, no cae en la cuenta de que, desde 1979, pende sobre el teólogo Küng una sanción, decrertada por la Congregación para la Doctrina de la Fe, por sus reiteradas opiniones contrarias a la Doctrina y al Magisterio.
Asimismo, para Kässmann, los avances ecuménicos y el hecho de que católicos y protestantes asistan juntos a ceremonias con cada vez mayor frecuencia son motivos suficientes para que el 31 de octubre se produzca una reconciliación definitiva entre católicos y protestantes, “festajando juntos la comunión”. Que ya sean cinco los siglos que dura el cisma protestante no es un obstáculo para Kässmann: “En 1984, nadie previó la caída del Muro de Berlín”. Lo que hace decir a Faverzani, que los acontecimientos políticos, inmanentes por definición, no se pueden comparar con cuestiones teológicas trascendentes.
Más: Kässmann también pretende aprovechar la efeméride para dar a conocer el verdadero significado del 31 de octubre, que no es precisamente el de Halloween, fiesta de tintes satánicos. Faverzani: ‘que Lutero presentase sus tésis justo en ese día es una coincidencia que debería hacer reflexionar’.

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