23/8/11

Indignación e “indignados”(El enemigo de Iglesia muestra la cara)


Santa María del Buen Ayre                                                                 Día 23 del año de nuestro Señor

En estos días se lleva en España la jornada mundial de la juventud y su Santidad Benedicto XVI se encuentra allí, por desgracia no faltaron los “disconformes” y los quejumbrosos con sus discursitos falaces y su “racionalismo” barato y para expresar su “descontento” hicieron la “marcha laica” que de laica no tiene nada , más bien es una marcha anticatólica y cuyo propósito era boicotear e interrumpir un acto religiosos ,eso demuestran que son nietos de esos perros rabiosos que en  España durante la década del treinta mataban ,sacerdotes, violaban monjas, algunas después de muertas y quemaban iglesias y que fueron repelidos por el Generalísimo Franco y que el inútil e incompetente y mentirosos de zapatero quiso elevar a esos asesinos endemoniados a la categoría de héroes Lo primero que argumentaron fue que  el estado gastaba demasiado en el operativo de seguridad, dicho operativo se implemente ante la llegada de cualquier personalidad o alto dignatario, me pregunto si esa manga de pelotudos importantes habrían argumentado lo mismo si el visitante fuese Fidel Castro o Hugo Chávez ,a esos inútiles mentirosos que se hacen llamar los “indignados”, personalmente propondría otro nombre  que les haría más justicia, los pelotudos, pues es bien sabido que la crisis en España se desarrolló antes del colapso mundial, las crisis es España tiene nombre y apellido, José L Rodríguez Zapatero, un personaje que llega a la Presidencia de España gracias al atentado de atocha porque de no haber sido por ese atentado criminal el jamás habría llegado a ocupar ese cargo, aclaremos que no tuvo nada que ver con el  atentado lo único que hizo fue capitalizar dicho suceso, como todo político  que con el tiempo demostró holgadamente no estar a la altura y esos “indignados” llevaron a ese incompetente a la presidencia para años después ir a llorar a la puerta del sol, ellos pusieron a ese inútil socialista en la presidencia, entonces ¡al muro de los lamentos! o si prefieren ojo y agua,¡ aguantarse y a joderse ! lo que más me molesta es que esa “gente” no se hace cargo de sus acciones y pretenden echarle la culpa a otros de sus errores eso demuestra inmadurez e irresponsabilidad de parte de esos “indignados”. Me disculpo por haberme alejado del tema en cuestión y volviendo al mismo, me gustaría citar las palabras de Unamuno: la presencia del crucifijo en las escuelas no ofende a ningún sentimiento ni aun el de los racionalistas y ateos; y el quitarlo ofende al sentimiento popular hasta el de los que carecen de creencias confesionales. ¿Qué se va aponer  donde estaba el tradicional Cristo agonizante?¿una hoz y un martillo? ¿Un compás y una escuadra?
O ¿qué otro emblema confesional? Porque hay que decirlo claro y de ello tendremos que ocuparnos: la campaña es de origen confesional. Claro que de confesión anticatólica y anticristiana. Porque de neutralidad es una engañifa. Esas palabras las pronunció Unamuno por la persecución de que era objeto la  Iglesia en  España en la  “segunda república” Unamuno no era un hombre confesional, era más bien ateo pero su ateísmo no nublaba su visión de la realidad, lástima que esos envenenados o “indignados” no tengan la cuarta parte de visión del filósofo español, ya me ocupé de los idiotizados o  “indignados”, ahora quiero hablar de indignación  por la simple razón de que los “medios de comunicación” están llevando a cabo una campaña anticatólica, eso se puede ver claramente cuando tratan el tema de la visita de su Santidad a España ,su incondicional apoyo a las políticas que promueven la contra natura (sodomía, ley de diversidad sexual o me quiero casar con una burra)o la más vil de todas, el homicidio del indefenso, el aborto. Mi indignación es clara y simple y a diferencia de los “indignados ”  mi indignación no obedece a motivos falaces, obedece a motivos supremos que están por encima de las mezquindades y de la mentira progresista, es  el ataque a la familia, el ataque a la verdadera  religión, la católica apostólica romana, subvertir el orden natural, la glorificación de la contra natural, promover la muerte en vez de la vida, que lo bueno es malo y que lo malo es bueno, pero mi indignación no me desanima ,me da furia y esta me da fuerzas para seguir luchando porque la derrota es solo cuando se abandona la lucha y eso quiere nuestro enemigo .Ahora me despido en un saludo en Cristo Rey y a no bajar los brazos,  porque somos soldados de Cristo y nuestro deber es seguir luchando ¡Viva la Patria ! ¡Viva Cristo Rey!
Autor:L.P.K
Acción Nacional Católica
Movimiento Nacionalista La Barbarie
Comando Restaurador Nacionalista
Comando Alejandro Heredia San Miguel de Tucumán
Comando Juan Felipe Ibarra Santiago del Estero

18/8/11

NOTAS TEOLÓGICAS SOBRE LA ASUNCIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA




El nombre de asunción, aunque algunas veces se usa por los Padres y escritores para significar el paso de los que mueren en el Señor, comúnmente ha sido reservado para indicar aquella singularísima prerrogativa de la Bienaventurada Virgen que alcanzó después de su muerte; esto es, que su cuerpo fuera trasladado al cielo. Entre la ascensión y la asunción existe esta diferencia: la ascensión se dice de Cristo Señor, que subió al cielo por su propia virtud; pero la asunción se dice de la Virgen, que después de resucitada fue por singular privilegio elevada en cuerpo y alma al cielo.
La asunción de la Bienaventurada Virgen algunas veces es llamada pausación, término, dormición, natalicio, tránsito; pero ha prevalecido el nombre de asunción que, como más apto para significar esta prerrogativa, fue mandado que se conservara por decreto de la Comisión encargada de la corrección del Breviario durante el pontificado de Benedicto XIV
La asunción, considerada estrictamente, prescinde de la muerte y de la resurrección, y no significa más que la traslación gloriosa de la Virgen en cuerpo y alma al cielo; porque la asunción habría tenido plena realidad, aún si María hubiese sido transportada al cielo con su cuerpo glorificado, sin que hubieran precedido la muerte y la resurrección. La asunción no está en conexión necesaria con la incorrupción en el sepulcro, pues como nota Renaudin: "Admitida la incorrupción del cuerpo de la Virgen por apartar este deshonor de la Madre de Dios, no se seguiría de esto la asunción, porque dicha preservación pudo hacerse de tres modos: por la mera incorrupción, separados de modo permanente el cuerpo y el alma; por la resurrección gloriosa; y por la glorificación, sin pasar por la muerte".
Sin embargo, si se considera la asunción en concreto, y según se nos presenta de hecho en la liturgia y en los documentos de los Padres y teólogos, ciertamente comprende todos estos elementos: muerte previa, preservación de la corrupción en el sepulcro y resurrección anticipada; y así, en razón de ello, ha de decirse que la asunción consiste en la unión del cuerpo con el alma gloriosa, precedida de la muerte, pero no de la consiguiente corrupción en el sepulcro, e iniciada por la resurrección.
Sobre lo cual advierte Janssens: "Cuidadosamente ha de distinguirse entre las cosas que son por sí mismas objeto de la historia, como la muerte de la Bienaventurada María, su resurrección entre los muertos, su sublimación a las alturas, y las que constituyen el objeto de la teología, como es la incorrupción permanente del cuerpo, la resurrección, en cuanto que es gloriosa, y el consorcio de María en la plenísima victoria de su Hijo. Del primer género de los hechos acaso podrá juzgar la historia; mas de los segundos hay que juzgar según las normas de la teología. Y ciertamente es de desear que se advierta que, aunque faltasen los testimonios históricos del primer género de hechos, no por eso cabría concluir que no existe revelación alguna del otro género de verdades».
Es de fe que María, en cuanto al alma, fue elevada al cielo, porque todo justo a quien nada falta que expiar, inmediatamente después de la muerte entra a gozar de la visión de Dios. Por lo que toda la cuestión es de la asunción corporal de la Virgen.
- Si bien los protestantes en general niegan la asunción corporal de María, los griegos cismáticos no lo hacen;. más aun, el Concilio de Armenia (1342) lo confiesa expresamente: "Ha de saberse que la Iglesia de los armenios cree y profesa que la santa Madre de Dios, por virtud de Cristo, fue elevada corporalmente al cielo ".
La asunción corporal de María a los cielos puede probarse recurriendo a argumentos extraídos de la Escritura, de los testimonios de los Padres, de la liturgia, del común sentir de los fieles y de la unánime opinión de los teólogos.
El primero de los textos escriturarios es el del Génesis 3, 15: "Enemistades pondré entre ti y la mujer, entre tu linaje y "su linaje; ella quebrantará tu cabeza... " Las enemistades establecidas por Dios entre la mujer y el demonio, entre el linaje de la mujer y el linaje del demonio, se ordenan a que la mujer y su lina je, ella con Él y por Él, quebrante la cabeza del demonio y obtenga sobre él un triunfo completo. Este triunfo que Cristo consiguió de Satanás, en el que María se presenta íntima e indisolublemente unida a su Hijo, no es sólo el triunfo del pecado y de la concupiscencia, sino también de la muerte. Así como Cristo resucitado triunfa plenamente de la muerte, así a María, íntimamente asociada a Cristo, le corresponde la misma victoria sobre la muerte por su gloriosa resurrección anticipada y asunción al cielo.
El segundo es el que trae Lucas 1, 28: "Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo, bendita tu entre las mujeres... “María es saludada llena de gracia; mas la plenitud de gracia es el cúmulo y afluencia de todas las gracias, desde la gracia inicial o concepción inmaculada hasta la gracia final o glorificación total en el cielo. María es llamada bendita entre las mujeres; la maldición, común a las mujeres y los hombres, es triple: de la culpa, de la concupiscencia y de la muerte. Así como la Madre de Dios es llamada bendita por haber escapado a la maldición de la culpa y de la concupiscencia, de la misma manera por haber escapado de la muerte, en cuanto fue librada de su esclavitud por la resurrección anticipada, Por esto dice Santo Tomás: "tres maldiciones fueron lanzadas sobre los hombres por el pecado... La tercera fue común a los hombres y a las mujeres, a saber: que se convertirían en polvo. Y de ésta estuvo libre la Bienaventurada Virgen, porque subió corporalmente al cielo. Pues creemos que después de la muerte resucitó y fue elevada al cielo».
Por lo que respecta a los Padres, los más antiguos, hasta el siglo V nada dicen expresamente de la asunción corporal de María, exceptuando tal vez a San Epifanio, que aunque dude de la muerte de la Virgen, parece no hesitar de su asunción. "¿Cómo no poseerá María con su carne santa el reino de los cielos, ella que no cometió deshonestidad ni adulterio, ni fue petulante, ni realizó obra alguna torpe de la carne, sino que permaneció limpia?"
No debe extrañar el silencio de los Padres de esta época, pues combatiendo contra los docetas y valentinianos, que decían que el cuerpo de Cristo era celestial o sideral, y contra los colyridianos, que intentaban presentar a María como diosa, acaso debieron juzgar más oportuno callar sobre la asunción corporal de la Virgen para no dar ocasión a estos herejes de propagar sus errores.
Pero desde el siglo V en adelante, Padres y escritores enseñaron claramente la asunción corporal de la Madre de Dios. Así, San Gregorio de Tours: "El Señor mandó trasladar al paraíso en una nube el cuerpo santo (de María), donde ahora, recobrada el alma, y alegrándose con sus elegidos, goza de los bienes eternos, que no tendrán fin". San Juan Damasceno: "Tu alma no descendió al infierno, ni tu carne sufrió corrupción. Tu cuerpo inmaculado y limpio de toda mancha no fue abandonado a la tierra, sino que tú, Reina; Soberana, Señora y verdadera Madre de Dios, fuiste trasladada a las reales mansiones del cielo”. San Fulberto de Chartres: "Cree la piedad cristiana que Cristo Dios, Hijo de Dios, resucitó gloriosamente a su La fiesta de la Asunción de la Virgen, que ahora se celebra solemnemente en la Iglesia universal, se re monta a los primeros siglos. Por lo que toca a la iglesia oriental, algunos piensan que se celebraba ya ti siglo V, porque la conmemoraban los nestorianos y monofisitas, que en aquel siglo se separaron de la lgte- sia, y no es creíble que éstos hayan tomado de ella tal fiesta después de su separación. A mediados del siglo VI se celebraba esta fiesta entre los orientales el día 18 de enero.
Por lo que respecta a la Iglesia occidental, es probable que la fiesta de la Asunción fuese celebrada en Roma en el siglo V pues en cierto Sacramentario, en la misa del 15 de agosto se halla la siguiente oración: "Recibe, Señor, los dones que te ofrecemos en la repetida solemnidad de la Bienaventurada María, porque redunda en tu alabanza que verdaderamente haya sido elevada a tu gloria". Y consta ciertamente que esta fiesta se solemnizaba en Roma por el año 650, el día 15 de agosto, y desde este tiempo no ha dejado de celebrarse.
Todo el pueblo cristiano, como bien ordenado ejército, está unido a sus Pastores en la profesión de la gloriosa Asunción de la Santísima Virgen. San Antonino, obispo de Florencia, dice: "Al tercer día fue elevada con su cuerpo resucitado; esto es piadosamente creído por los fieles y confirmado por los doctores. Lo que parece había ya sentido el salmo 131 cuando dice: «Levántate, Señor, de tu reposo, tu y el arca de tu santificación». Mas el arca de santificación fue el cuerpo de la Madre... Este arca de santificación, esto es, llena de cosas santas, se levantó a descansar cuando fue elevada, corporalmente al cielo". Estos mismos fieles, adoctrinados por sus Pastores, confiesan la asunción corporal de María, como aparece por las devociones populares y congregaciones instituidas en su honor; y singularmente por los innumerables templos dedicados a su Asunción, sobresaliendo de un modo especial España, que tiene consagradas a tan glorioso misterio las catedrales de Toledo, Sevilla, Valladolid, Burgos, Córdoba, León, etc.
En cuanto a los teólogos, desde época de la escolástica todos enseñan este misterio explícitamente. San Alberto: "Luego resta que (el lazo de la muerte) no pudo significar incineración; por lo que el sentido será: no pudo ser oprimida por los lazos de la muerte, esto es, no pudo ser reducida a cenizas. Y si no hubiera resucitado inmediatamente, se hubiera convertido en ceniza, como los demás cuerpos". San Buenaventura: "Los santos doctores se esfuerzan razonablemente en probar, y los fieles lo aceptan, que la Bienaventurada María ha sido también elevada corporalmente al cielo y el cuerpo está ya plenamente glorificado con el alma". Santo Tomás: "Razonablemente se cree que aquella que engendró al Unigénito del Padre recibió mayores privilegios de gracia que todos los santos"; mas a los privilegios de gracia pertenecen manifiestamente la resurrección anticipada del cuerpo de María y su gloriosa asunción, ya que a la gracia consumada, que principalmente es la gloria del alma, pertenece también la gloria del cuerpo, que del alma redunda en la carne.
"Por tanto, después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces e invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios Omnipotente, que otorgó a la Virgen María su especial benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para acrecentar la gloria de esta misma Augusta Madre y para gloria y alegría de toda la Iglesia, por la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo, y por la Nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser Dogma de Revelación Divina que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celeste" [Fórmula definitoria de Pío XII, bula dogmática "Munificentissimus Deus ", 1 de noviembre de 1950].
GREGORIO ALASTRUEY (Tomado de "Tratado de la Virgen Santísima"

Homenaje al Gral. Don José De San Martín


José De San Martín

Biografía y obras destacadas de José De San Martín
  • Nace: 25 de febrero de 1778
  • Lugar: Yapeyú, Corrientes, Argentina
  • efemérides 25 de febrero
  • Muere: 17 de agosto de 1850
  • Lugar: Boulogne-sur-Mer, Francia
  • efemérides 17 de agosto
Biografía: Político y militar argentino, libertador de Sudamérica y Padre de la Patria en argentina. De padres españoles, José de San Martín pasó su infancia en Yapeyú hasta 1786, cuando la familia se traslada a España. Tras pasar por el Seminario de Nobles de Madrid, inicia su carrera militar en el regimiento de Murcia en 1789. Tras recibirse en 1791, intervino en las guerras del Rosellón (1793), de las Naranjas (1804) y la batalla de Albuera (1811), que le supusieron distintos ascensos hasta alcanzar el grado de teniente coronel. Tras pasar por Londres (Inglaterra), José de San Martín se traslada en la fragata "George Canning" hacia Buenos Aires. A su llegada fue recibido por los miembros del Primer Triunvirato, que le encomendaron la formación de un escuadrón, el célebre regimiento de Granaderos a Caballo y más tarde la jefatura del ejército del Norte. José de San Martín se encargó de instruir a las tropas en las modernas técnicas de combate que conocía por su actuación europea contra los ejércitos de Napoleón. El Combate de San Lorenzo (1813) fue la primera acción militar que realizó junto a sus granaderos, donde un soldado raso le salva la vida y al cual José de San Martín ascendió post mórtem, el Sargento Cabral. En 1816 José de San Martín fue nombrado general en jefe del Ejército y un año después realizó una de las batallas más extraordinarias de la historia, entre los independentistas y el Ejército español, siendo derrotado este en la cuesta de Chacabuco (1917) y entrando en Santiago de Chile (Chile). Tiempo después inicia la campaña de Perú, obteniendo la victoria de la batalla de Maipú (1818), pasó decisivo para la independencia peruana (1821). Un año después José de San Martín se entrevistó con Simón Bolívar en Guayaquil (Ecuador) con la esperanza de llegar a una liberación total pero sin llegar a ningún acuerdo. A fines de 1822 se retiró de la vida pública, viajando primero a España y luego a Bruselas (Bélgica). Los últimos años de vida de José de San Martín estuvieron marcados por la estreches económica. En 1823 muere su esposa, Remedios de Escalada y tras un viaje a Buenos Aires (Argentina), se traslada con su hija Mercedes a Boulogne-sur-Mer (Francia), donde muere repentinamente en su casa.

Tucuman-Masivo Homenaje de los Ex Soldados del Operativo Independencia al Padre de la Patria

Hoy 17/08/2011 se llevo a cabo en San Miguel de Tucuman, un masivo homenaje al Padre de la Patria, a donde concurrieron mas de 15.000 personas. El Movimiento Nacionalista La Barbarie y Accion Nacional Catolica-Comando Alejandro Heredia-Tucuman, participaron activamente de la organizacion y desarrollo de dicho evento. Se suma la alegria de que los Ex Combatientes de la Operacion Independencia estan pronto a ser reconocidos como tal....Cabe destacar que el Padre Emilio Parrado ,dio la Bendicion en el acto y a todos los presentes.




Fotos de la bandera de mas de 10 metros en homenaje a la Operacion Independencia, de parte del Movimiento Nacionalista La Barbarie y Accion Nacional Catolica


Ofrenda Floral depositada en el Monumento al General San Martin




El Teniente Coronel Pan, haciendo uso de la Palabra





6/8/11

Marcha por la Vida - San Miguel de Tucuman - 05/08/2011 - A.N.C y M.N.L.B Presentes

El Movimiento Nacionalista La Barbarie y Accion Nacional Catolica-Comando Alejandro Heredia-Tucuman, concurrieron y repartieron miles de panfletos.