25/7/11

La Accion Nacional Catolica

de Franco Mangarella, el Lunes, 25 de julio de 2011 a las 13:34
Acción Nacional Católica lucha por Dios y por la Patria, por la justicia social, en defensa de la familia y la vida, y el reinado social de Cristo en nuestra Nación.
 En nuestra militancia en las calles, universidades, trabajo y por medio de conferencias como ésta buscamos despertar la conciencia de la sociedad, para que tenga una visión amplia de lo que acontece realmente en nuestra tan amada y tristemente traicionada Patria Argentina.
 Ante todo tenemos siempre presente lo siguiente:
-Que la Nación Argentina nació católica bajo el sagrado signo de la cruz y la maternal protección de María Santísima, y su religión es el pilar fundamental de su identidad y su cultura.
_ Que la dignidad del hombre y sus derechos deben ser respetados, no negociados, promoviendo el trabajo digno, la educación decente y cristiana, y el progreso orientado siempre hacia los bienes superiores para no caer en el materialismo.
 La Santa Iglesia Católica viene siendo ferozmente atacada desde todos lados; y peor aún… desde su propio seno.
 Recordamos el caso del año pasado, cuando se sancionó la ley del así llamado “matrimonio igualitario” por el gobierno de turno, en contra del pueblo y apoyado desde la casi totalidad de los medios de comunicación, especialmente los públicos que pagamos todos con nuestros impuestos y estan indiscutiblemente al servicio de estos impíos. En programas de medio pelo donde 6, 7 u 8 personajes burdelescos esgrimían argumentos preparados por los asalariados sofistas del modelo, dando también lugar a un grupo de sacerdotes tercermundistas que dijeron cuanto quisieron, hablando en nombre del Señor, y arremetiendo salvajemente contra el Santo Padre, el magisterio de la Iglesia y el pueblo católico, llamándonos “inadaptados” y “homofóbicos retrógrados”
Se distorsiona la Historia con producciones cinematográficas como la del Gral. San Martín o Belgrano, mostrando poco y nada de lo que en realidad fueron y como pensaron la patria.
  La dignidad del hombre se ve negociada para beneficio de unos pocos, creando clientelismo político en vez de ofrecer un trabajo honrado. Las personas no son ganado que se pueda comprar y marcar, no son postes de luz donde colgar propaganda política en tiempos de campaña.
 El Ministerio de (mala) Educación distribuye revistas cargadas de errores y horrores obscenos para la educación sexual de los niños en las escuelas. Y a esto quiero citar al sacro doctor, el padre Leonardo Castellani, en un fragmento de una publicación suya para la revista nacionalista cabildo Nº 278 del 6 de julio de 1943. Dice así:

 “La enseñanza primaria es un hueso roto del país, que no entrará jamás en camino de salud mientras no se ponga en su puesto, se entablille y se deje soldar en calma. Antes de eso, todas las cataplasmas que se le apliquen han sido, son y serán inútiles. Y la fractura consiste en la violación de un principio de derecho natural, el derecho de los padres a educar a sus hijos, menospreciado por el estado liberal en su pretensión monopolizadora de la escuela. El estado no está hecho para ser pedagogo, sino para hacer marchar derecho a los pedagogos, lo mismo que a todos los demás oficios particulares, los cuales no debería tratar de ejercer por sí mismo, a no ser en función extraordinaria y supletoria. Su misión es general, y su objeto formal no es ni la ciencia ni la cultura ni el saber, sino el Orden y la Justicia.”

 Duras palabras de ese curazo argentino hace varias décadas que parecen haber sido escritas más para hoy que para ayer.
  Pío XI nos dice: “ El estado debe reconocer el derecho de los ciudadanos a vivir según las normas de la razón y de la conciencia, ha de respetar y reconocer los derechos del individuo aún antes de nacer, y los derechos naturales de la familia.”
Desde todos los puntos posibles se ataca psicológica, ideológica y sentimentalmente se podría decir, a la población toda. Por medio de la televisión basura que un católico jamás debe tener por entretenimiento, aún más, por medio de los “artistas” populares de moda que hablan a favor del modelo sobre temas de los que nada saben, ridiculizando a la gente verdaderamente capacitada para hablar… Vale más la palabra de un cantante o futbolista famoso sobre el aborto, la eutanasia, cuestiones político-sociológicas, etc.; que la de un genetista, contador, economista, etc... , y siglo XX cambalache… dale nomás, dale que va…
  Nos quieren hacer creer lo que sabemos que no es cierto, nos quieren obligar por medio de la ley! El papa León XIII asevera: “Cuando una ley se opone a la recta razón y los ideales cristianos, resistir es un deber, y obedecer un crimen.”
Cuando a principios del s. XIX en la otrora católica y devota Italia se consolidaba definitivamente la Acción Católica de la mano de s.s. Pío XI (aunque los ideales de la institución su fueran forjando muchos años atrás en Alemania, España y Francia debido a los cambios políticos donde la Iglesia fue perdiendo campo, bajo la dirección de León XIII y San Pío X, sin que se fundara como institución aún) lo hacía para llevar a todos los ámbitos de la sociedad la voz de la Iglesia, el mensaje de Cristo, especialmente en la participación de los seglares en la política debido a que los clérigos no pueden militar activamente en ninguna actividad partidista. Y así es que llegamos al 2011 en nuestra Argentina, en nuestro Tucumán… y.. ¿ que nos ha pasado?...
 Ya no es hora de seguir impasibles, es hora de actuar. Nosotros proponemos un medio.
 El Nacionalismo Católico nos exige un compromiso serio con la Patria.

 “ El ciudadano debe amar y defender su Patria, aún con la pérdida de la propia vida” (Pío XI)

En Tucumán, suelo católico y Mariano por gracia de Dios, nos sacaron la bandera por llevar ésta el escandaloso signo de la cruz, y muy pocos levantamos la voz en señal de protesta. Las organizaciones de derechos humanos, INADI, organización de lesbianas, trans, bi, tri y demás engendros sexuales que encontramos hoy, que amasan enormes fortunas sacadas de los bolsillos de los jubilados y trabajadores honestos, han llevado a juicio a un abnegado sacerdote Tucumano, tal es el caso del padre José Mijalchyck, conocido como el padre “pepe”. Acusado de colaborar con el proceso militar en su “plan de exterminio de jóvenes idealistas” , tildándolo de “genocida” y ensuciando su imagen por doquier con afiches y marchas. Esos jóvenes militantes de organizaciones de tinte socialista, marxista y ateo marchan con pancartas que dicen: “Cárcel al cura Mijalchyck” quieren en el fondo herir a la Iglesia, mostrarla como una organización de oscuros fines. Esos jóvenes que también marchan pidiendo a gritos el aborto legal seguro y gratuito, bajo la sombra de banderas con la efigie del perverso “Che Guevara”, responden al nombre de Juventud del PTS (partido de los trabajadores socialistas) Juventud comunista revolucionaria, La Cámpora y sus derivados, y un interminable corso de mercenarios pagados con el fondo público.
   “Por ser contrarios a los principios cristianos, la Iglesia rechaza el naturalismo, el comunismo y el socialismo.” (Pío XI)

 No se puede ser católico y transar con un modelo que atenta contra la Iglesia de Cristo. “Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.” (Mt 22,21). Luego, un católico de verdad no conoce los grises, o es blanco o es negro. Nuestro Señor asevera: “El que no está conmigo está contra mí, y el que no recoge conmigo desparrama” (Lc 11, 14-23).

La lucha en el fondo es espiritual y religiosa. Para ello necesitamos aferrarnos a la oración, y es obligación de todo católico formarse doctrinalmente, y grave deber de los pastores el disipar las tinieblas de las mentes y los corazones con la pureza y claridad de la sana doctrina. Es preciso aspirar a la santidad con todas nuestras fuerzas, llevando una conducta de vida alejada de las modas escandalosas, de la TV, espectáculos indecentes, bailes y demás… el Santo padre Pío de Pietrelcina era severo al respecto del modo de vestir y de los espectáculos indecentes que hoy mas que nunca se exhiben las 24 hs. Por medio de la televisión basura que tenemos. Una vez una hija espiritual suya le dijo a raíz de un reproche que el padre le hizo por que a ésta le gustaba mucho bailar: _Padre, cuando bailo no pienso en nada, solo en no pisotear al que baila conmigo. El padre le contesta: “Hija mía, puedes estar segura de tus sentimientos, pero no de los de los otros, ¿no sabes a caso que el baile es una invitación al pecado? Y un católico no debe exponerse a la tentación. No tengo nada en contra del baile en si mismo, solo que puede ser ocasión de la caída de un hermano.”
  Riguroso lo llamaban a éste santo sacerdote… pero que razón tenía… que medicina espiritual sus santas palabras.
 El honor de nuestras familia y el de la Patria nos exigen combatir todas las patrañas imperantes en nuestra sociedad , ideales masónicos y no cristianos, lanzados en nuestras universidades expuestos en los peores sofistas de la historia, alabando a Voltaire y sus seguidores…en medio de la televisión publica por el tal Feinman, enseñando su filosofía podrida y proponiendo que saquemos el sol de la bandera para reemplazarlo por el pañuelo blanco de las madres de plaza de mayo… Y así esta la cosa…
En Tucumán el año pasado dijimos a los que aprobaron la ley del matrimonio igualitario y a quien lo promulgó, que no olvidaríamos tal barbaridad a la hora de las urnas este año. ¿Qué pasará?  No lo sé… las múltiples bondades para todos y todas ¿nos habrán acallado la voz de la conciencia? Espero que No.

 Que Golpeen siempre en nuestras almas estas preguntas:

_¿Qué hemos entendido de ser sal de la tierra y luz del mundo?
_ ¿Qué diríamos si alguien nos reprochara que hemos dejado enfriar el amor?
_¿Cómo resuena en nuestra alma que Nuestro Señor se preguntara si a su regreso encontrará Fé sobre la tierra?

    Cuando no está detrás de toda lucha por el bien común y la justicia social el sentido de trascendencia, vana lucha es. Pero Argentina es Católica! Y en Tucumán se venció la Tiranía con el auxilio de Nuestra Señora de las Mercedes!  Despertemos ya del sueño, y revistámonos de la armadura de la fé.


                                                                                Viva Cristo Rey! Viva la Patria!

                                                                                          Franco Mangarella.

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