31/5/14

EL PAPA EXHORTA A IMITAR A SAN PABLO EN NO ADAPTAR NUESTRO CRISTIANISMO AL MUNDO


VATICANO, 30 May. 14 / 09:56 am (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Francisco, durante la Misa en la Casa Santa Marta, dijo que en la vida cristiana hay momentos de temor y en ellos nos preguntamos si “no sería mejor bajar un poco el nivel y no ser tan cristianos y buscar un compromiso con el mundo”, pero recordó que San Pablo –que también tuvo miedo-, confió en que al final Cristo convertiría sus sufrimientos en alegría y no se detuvo a pesar de las persecuciones.

“Nos sucede a todos nosotros en la vida – añadió – que tengamos un poco de miedo”. Y nos preguntamos – dijo el Papa – si “no sería mejor bajar un poco el nivel y no ser tan cristianos y buscar un compromiso con el mundo”. Pero Pablo – prosiguió – sabía que cuanto “él hacía no les gustaba a los judíos ni a los paganos”, pero no se detiene y por eso debe soportar problemas y persecuciones.

Esto, señaló el Papa durante la Misa en Santa Marta, “nos hace pensar en nuestros miedos, en nuestros temores”. Cristo, recordó, también tuvo miedo y angustia en Getsemaní y advirtió a sus discípulos que el “mundo se alegrará” por sus sufrimientos, como sucederá con los primeros mártires en el Coliseo.

“Y nosotros debemos decirnos la verdad: no toda la vida cristiana es una fiesta. ¡No toda! Se llora, tantas veces se llora. Cuando estás enfermo; cuando tienes un problema en tu familia con un hijo, con una hija, la esposa, el marido; cuando ves que el sueldo no alcanza hasta fin de mes y tienes un hijo enfermo; cuando ves que no puedes pagar la cuota del crédito inmobiliario de la casa y se deben ir… Tantos problemas, tantos que nosotros tenemos. Pero Jesús nos dice: ‘¡No tengas miedo!’. ‘Sí, estarán tristes, llorarán y también la gente se alegrará, la gente que está contra ti’”, expresó.

A esto, indicó, se suma otra tristeza, que es la que “nos llega a todos nosotros cuando vamos por un camino que no es bueno”. Cuando, “por decirlo sencillamente”, “vamos a comprar la alegría, la alegría esa del mundo, esa del pecado. Al final hay un vacío dentro de nosotros, hay tristeza”. Y ésta – reafirmó – “es la tristeza de la mala alegría”. En cambio, la alegría cristiana es la “alegría en esperanza, que llega”.

“Pero en el momento de la prueba nosotros no la vemos. Es una alegría que es purificada por las pruebas y también por las pruebas de todos los días: ‘Su tristeza se cambiará en alegría’. Pero cuando vas a lo de un enfermo o a lo de una enferma que sufre tanto es difícil decir: ‘¡Ánimo! ¡Coraje! ¡Mañana tendrás alegría!’. ¡No, no se puede decir! Debemos hacerla sentir como la hizo sentir Jesús”, alentó el Papa.

“También nosotros, cuando estamos precisamente en la oscuridad, que no vemos nada: ‘Yo sé, Señor, que esta tristeza se cambiará en alegría. ¡No sé cómo, pero lo sé!’. Un acto de fe en el Señor. ¡Un acto de fe!”, expresó.

Según informó Radio Vaticana, el Papa recordó que para comprender cómo la tristeza se transforma en alegría, Jesús puso el ejemplo de la mujer que da a luz. “Es verdad, en el parto la mujer sufre tanto, pero después, cuando el niño está con ella, se olvida”. Lo que queda, por tanto, es “la alegría de Jesús, una alegría purificada”. Esa es “la alegría que queda”.

Una alegría “escondida en algunos momentos de la vida, que no se siente en los momentos feos, pero que viene después: una alegría en la esperanza”. Éste “es el mensaje de la Iglesia de hoy: ¡no tener miedo!”.

Por ello, el Papa alentó a los fieles a ser valerosos “en el sufrimiento y pensar que después viene el Señor, después viene la alegría, después de la oscuridad sale el sol”.

“Que el Señor nos dé a todos nosotros esta alegría en la esperanza. Y el signo de que nosotros tenemos esta alegría en esperanza es la paz. Cuántos enfermos, que están en el final de la vida, con los dolores, tienen esa paz en el alma… Ésta es la semilla de la alegría, ésta es la alegría en la esperanza, la paz”.

“¿Tú tienes paz en el alma en el momento de la oscuridad, en el momento de las dificultades, en el momento de las persecuciones, cuando todos se alegran por tu mal? ¿Tienes paz? Si tienes paz, tú tienes la semilla de aquella alegría que vendrá después. Que el Señor nos haga comprender estas cosas”, culminó el Santo Padre.

30/5/14

¡DÍA DE SANTA JUANA DE ARCO!

Virgen y Mártir (1412 - 1431). Patrona de Francia y Doncella de Orléans.

Tal día como hoy, hace 583 años, en la ciudad de Ruán (Francia), murió quemada en la hoguera Juana de Arco, conocida como la Doncella de Orléans, heroína militar, vidente y santa francesa.

Hija de campesinos, Juana de Arco nació en 1412 en Donremy, Francia. Jamás aprendió a leer y escribir pero su madre que era muy piadosa le infundió una gran confianza en el Padre Celestial y una tierna devoción hacia la Virgen María.

A causa de los estragos de la invasión de los ingleses, Francia atravesaba una difícil situación. Por revelación divina, la santa supo cuál que su misión era salvar a su patria y al rey de las manos de Inglaterra. Sin embargo, sus familiares, amigos y oficiales de la corte francesa desoyeron su petición de sostener un encuentro con el rey. Al fin, luego de muchos intentos, Juana de Arco conversó con el monarca, quien se quedó impresionado de la sabiduría y revelaciones de la santa.

Los ingleses habían invadido y dominado casi toda Francia; sólo faltaba una ciudad importante: Orléans, y por petición de Santa Juana, el rey Carlos y sus militares le concedieron el mando sobre las tropas, nombrándola capitana. Juana manda a confeccionar una bandera blanca con los nombres de Jesús y de María y al frente de diez mil hombres se dirige hacia Orléans, donde logra un triunfo glorioso. Luego, se dirige a otras ciudades donde logra la victoria y la libertad del dominio inglés.

Sin embargo, a causa de envidias y ambiciones entre los miembros de la corte del Rey Carlos VII, éste retira a Juana de sus tropas, cayendo herida y hecha prisionera por los borgoñones en la batalla de París.

La santa fue abandonada por los franceses; pero los ingleses estaban supremamente interesados en tenerla en la cárcel, pagando más de mil monedas de oro a los de Borgoña para que se la entregaran, siendo sentenciada a cadena perpetua. En la prisión, la santa sufrió las más terribles humillaciones e insultos, pero se mantenía adherida a la cruz del Señor y a la protección de la Madre del Cielo y de San Miguel Arcángel.

Los enemigos de Juana la acusaron de utilizar brujería y conjuros para obtener sus conocidas victorias en Francia. Juana de Arco siempre negó todas las acusaciones y pidió que el Pontífice fuese el que la juzgase. Todos desoyeron su petición, y la santa fue condenada a padecer en la hoguera. Murió rezando y su mayor consuelo era mirar el crucifijo que un religioso le presentaba y encomendarse a Nuestro Señor. Era el 30 de mayo del año 1431. Tenía apenas 19 años.

Fue beatificada por San Pío X el 11 de abril 1909 y canonizada por el Papa Benedicto XV el 16 de mayo de 1920.

Oración a Santa Juana de Arco

Ante tus enemigos, ante el hostigamiento, el ridículo y la duda,
te mantuviste firme en la fe. Incluso abandonada, sola y sin
amigos, te mantuviste firme en la fe. Incluso cuando encaraste
la muerte, te mantuviste firme en la fe. Te ruego que yo sea tan
inconmovible en la fe como tú, Santa Juana. Te ruego que me
acompañes en mis propias batallas. Ayúdame a perseverar
y a mantenerme firme en la fe.
Amén.

Santa Juana de Arco, ¡ruega por nosotros!

Acción Nacional Católica - Sección Femenina

27/5/14

EL CREDO COMENTADO POR SANTO TOMÁS DE AQUINO - ARTÍCULO 5


Descendió a los infiernos, y al tercer día resucitó de entre los muertos.


66. Como ya dijimos, la muerte de Cristo consistió en la separación del alma y del cuerpo, como en los demás hombres; pero la Divinidad estaba indisolublemente unida a Cristo hombre, que aun cuando el alma y el cuerpo se separaron entre sí, la Divinidad misma estuvo siempre perfectísimamente unida al alma y al cuerpo. Por eso el Hijo de Dios estuvo en el sepulcro con su cuerpo y descendió a los infiernos con su alma

67. Son CUATRO las razones por las que Cristo descendió a los infiernos con su alma.

La PRIMERA, para soportar toda la pena del pecado, expiando así toda la culpa. Porque la pena del pecado del hombre no consistía sólo en la muerte del cuerpo, sino también en el sufrimiento del alma. Porque el pecado afectaba también el alma, y consiguientemente debía ser ésta castigada con la privación de la visión divina. Para abolir esta pena aún no se había dado satisfacción. Y por eso, antes de la venida de Cristo, todos, incluso los santos Padres, descendían al infierno después de su muerte. Así es que para soportar toda la pena debida a los pecadores, Cristo quiso no sólo morir, sino también descender con su alma a los infiernos. Como dice el Salmo: Me cuentan entre los que descienden al abismo: soy como un hombre desamparado, libre entre los muertos (Ps. 87, 4-5). Pues los demás estaban allí como esclavos, pero Cristo como libre. 

68. La SEGUNDA razón: para socorrer perfectamente a todos sus amigos. Porque Cristo tenía amigos no sólo en el mundo sino también en los infiernos. Pues alguien es amigo de Cristo en la medida en que tiene caridad, y en el infierno moraban muchos que habían muerto con la caridad y la fe en Cristo que había de venir, como Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David y otros hombres justos y perfectos. Y así como Cristo había visitado a los suyos en el mundo y los había socorrido con su muerte, quiso también visitar a los suyos que estaban en los infiernos y ayudarlos descendiendo hasta donde ellos estaban. Penetraré todas las profundidades de la tierra, visitaré a todos los que duermen, e iluminaré a todos los que esperan en el Señor (Eccli. 24, 45). 

26/5/14

PADRE ALBERTO IGNACIO EZCURRA URIBURU


Hoy recordamos al querido Padre Alberto Ignacio Ezcurra Uriburu, en un nuevo aniversario de su partida… Oremos por su alma. 

Oremos también por todos los sacerdotes de nuestra tierra hispanocatólica. Que su fe en Nuestro Señor Jesucristo llene de esperanza y fervor sus corazones.
 
¡Viva el Padre Alberto!
 
¡Viva la Patria!
 
¡Viva la Santa Iglesia Católica!
 
¡Viva Cristo Rey!

25/5/14

EL 28 DE JUNIO ... VOLVEMOS AL HOSPITAL ÁLVAREZ


Ante las miles de adhesiones que hemos recibido por el acto de repudió realizado el pasado 17 de mayo en las puertas del Hospital Álvarez, hemos decidido repetir el rezo del Santo Rosario una vez al mes en el mencionado nosocomio, tristemente conocido como "centro clandestino de eliminación de personas por nacer".

Por ello, convocamos a todos nuestros hermanos a participar del próximo "Rosario por Esperanza", el cual se llevará a cabo el sábado 28 de junio de 2014 a las 17 horas en el Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez del barrio de Flores (Aranguren 2.701, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).

Los esperamos ...

¡¡¡Viva Cristo Rey!!!


#RosarioxEsperanza

20/5/14

LA ESPERANZA (III)


El pecado de la desesperación

A pesar de no tratarse de una virtud moral, vale decir, un justo medio situado entre vicios extremos y opuestos, también la esperanza está acechada por un doble peligro, a saber: el de la desesperación y el de la presunción, que el filósofo alemán Josef Pieper califica, empero, de variantes diversas de una misma actitud, cual es la de la “anticipación”. En efecto, “la praesumptio es la anticipación antinatural de la plenitud. También la desesperación es anticipación. Es la anticipación antinatural de la no-plenitud”. De este modo, “llamar a la desesperación y a la presunción «anticipaciones» pone de manifiesto el hecho de que ambas destruyen el caminar característico de la existencia humana en el status viatoris. Ambas suprimen el auténtico hacerse, el «aún no» de la plenitud queda entendido, en una nueva interpretación contraria a la realidad, como «no» o como «ya». Con la desesperación, igualmente que con la presunción, se petrifica y congela lo propiamente humano, que sólo la esperanza puede mantener en fluidez viva. Ambas formas de falta de esperanza son, en sentido auténtico, no humanas y mortales” (JOSEF PIEPER, Las virtudes fundamentales, Ediciones Rialp, Madrid (España), 2010, p. 378).

Sin negar esta tensión a que está sujeta la esperanza por ambos lados, es posible afirmar, con todo, que pertenece a la desesperación el constituir la negación más radical de la esperanza, por cuanto la presunción se le opone como su real “caricatura”, “mientras que a la desesperación le corresponde más bien el carácter trágico” (Ibid., p. 388). Por lo demás, la particular gravedad que entraña la desesperación en relación a los vicios que contradicen a la otras dos virtudes teologales es puesta de manifiesto por Santo Tomás, cuando dice que “considerada desde nosotros, y comparada con los otros dos pecados [la infidelidad y el odio a Dios], entraña mayor peligro la desesperación. Efectivamente, la esperanza nos aparta del mal y nos introduce en la senda del bien. Por eso mismo, perdida la esperanza, los hombres se lanzan sin freno en el vicio y abandonan todas las buenas obras” (S. Th., II-II, q. 20, a. 3).

Ahora bien, puesta de relieve la peligrosidad de la desesperación, es preciso caracterizarla, a fin de alcanzar una comprensión de su auténtica naturaleza, apenas significada en su especificidad teológico-moral por el término en cuestión. En efecto, “cuando hablamos hoy día de la desesperación”, señala Pieper, “pensamos la mayoría de las veces en un estado anímico en que se «recae», casi contra la propia voluntad. Pero aquí entendemos por desesperación una decisión voluntaria. No un temple de ánimo, sino un acto espiritual. Por tanto, no es algo en que se recae, sino algo que el hombre pone (…) La desesperación de que se trata aquí es pecado. Y precisamente un pecado que se caracteriza por tener una especial eficacia y una acrecentada actividad para el mal” (Op. cit., p. 379).

Como toda desesperación, también el pecado que lleva el mismo nombre implica la afirmación anticipada de que el bien al que el hombre tiende finalmente no se alcanzará. No se trata, en este sentido, de un mero temor o inquietud, sino de una convicción de signo opuesto al de la esperanza, basada en “la falsa apreciación de Dios”, que consiste en “pensar que niega el perdón a quien se arrepiente, o que no convierta a sí a los pecadores por la gracia santificante” (SANTO TOMÁS DE AQUINO, op. cit., II-II, q. 20., a. 1). Ahora bien, como el objeto de esta es la bienaventuranza eterna, solo es posible hablar de auténtica desesperación cuando el bien del que se desespera es justamente esta salvación ofrecida por Dios, a la que se refiere implícitamente el Aquinate en el texto aludido. Es por ello que “por encima de una esperanza que tiene sus raíces en el ser más profundo del alma puede haber, más cerca de la superficie, por así decirlo, desesperaciones de diversas clases, pero que no afectan a la esperanza más profunda ni tienen importancia definitiva”; y, por el contrario, “un hombre desesperado en su fondo más último puede mostrarse completamente «optimista» —para otros y para sí mismo— en los penúltimos dominios del ser” (JOSEF PIEPER, op. cit., p. 379).

A modo de conclusión, es interesante señalar el lugar que ocupa la desesperación en el cuadro general de los vicios, construido a partir de la tradicional clasificación de los siete vicios capitales. En efecto, allí se ve que, lejos de constituir la desesperación “cabeza” de otros, procede en cambio de uno de ellos, y no precisamente de uno cualquiera, sino de la “acedia”, definida como species tristitiae (una especie de tristeza), o más bíblicamente como tristitiae saeculi (tristeza del mundo), pero que no es en el fondo más que el fruto de la detestatio boni divini (detestación del bien divino); esta es la especie de tristeza con que se identifica, a saber, la producida por el bien divino, en cuanto supone para el hombre una exigencia el alcanzarlo. A este respecto, Pieper nos brinda una brillante y contundente caracterización al afirmar que “la pereza [o acedia] como pecado capital es la renuncia malhumorada y triste, estúpidamente egoísta, del hombre a la «nobleza que obliga» de ser hijos de Dios” (Ibid., p. 384).

Con la ayuda de Dios, continuaremos la próxima semana.

18/5/14

ANC PARTICIPARÁ DE LA 5° PEREGRINACIÓN A LUJÁN DE NUESTRA SEÑORA DE LA CRISTIANDAD



Los días 16, 17 y 18 de Agosto la Acción Nacional Católica (ANC) participará de la Peregrinación Rawson - Luján 2014 de Nuestra Señora de la Cristiandad. Al igual que el año pasado, los miembros y adherentes de la ANC integraremos el Capítulo "Nuestra Señora del Carmen", nombre que hemos elegido en  homenaje a nuestras santa patrona.

Invitamos a nuestros hermanos a participar de esta experiencia inolvidable. Si querés integrar el Capítulo "Nuestra Señora del Carmen" de la ANC (PRESIONÁ AQUÍ).

17/5/14

... POR EL ALMA DE "ESPERANZA" Y LA CONVERSIÓN DE SUS ASESINOS


Esta tarde nos hemos reunido en la puerta del "Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez" del barrio de Flores para expresar nuestro repudio por el cruel asesinato de una persona por nacer de seis meses de gestación. El aborto se realizó hace unas semanas en el mencionado hospital público dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el cual, según dichos de los pocos médicos provida que trabajan allí, se ha convertido hace mucho tiempo en un centro de eliminación de personas por nacer "gracias" a la gestión de su ex directora Diana Galimberti.

El acto de repudio se centró en el Rezo del Santo Rosario por el alma de "Esperanza" (nombre que se le dió en las redes sociales al no nato asesinado) y la conversión de sus asesinos.

DEFENDAMOS la VIDA desde la CONCEPCIÓN hasta la MUERTE NATURAL!!!

16/5/14

SUMATE AL REZO DEL ROSARIO EN EL HOSPITAL ÁLVAREZ


#RosarioxEsperanza

Este sábado 17 de mayo a las 17 horas nos reuniremos a rezar el Santo Rosario, en la puerta del Hospital Teodoro Álvarez (Aranguren 2701, Buenos Aires).

+ Por el eterno descanso de “Esperanza”, la niña por nacer -de seis meses- recientemente ASESINADA en ese supuesto centro de salud…

+ Por la conversión de sus ASESINOS (incluyendo entre ellos -claro está- a los responsables del poder político y judicial de la Argentina).

TRAÉ TU ROSARIO, TU VELA, TU PANCARTA, TU BANDERA, TU CRUZ, TU FE. 

¡NO ES TU CUERPO; NO ES TU ELECCIÓN! ABORTO ES ASESINATO.

Acción Nacional Católica (ANC) de la Argentina

14/5/14

LA ESPERANZA (II)


La esperanza como virtud

Continuando ya con la serie de artículos sobre la esperanza que teníamos proyectado ofrecer durante este tiempo pascual, ahora es preciso irnos adentrando, siquiera a grandes rasgos, en lo que sería el contenido del tratado teológico sobre esta virtud. Lo haremos a partir de lo que nos dice a este respecto Santo Tomás en su Suma Teológica, en la sección correspondiente al estudio de la esperanza (II-II, q. 17-23). 

Ante todo, se afirma que la esperanza es ciertamente una virtud, vale decir, en cuanto perfecciona al hombre ajustándolo a una regla o medida, que es en este caso Dios mismo, en quien se apoya a la vez que tiende hacia él por medio de la esperanza teologal (q. 17, a. 1; cfr. a. 5)). Su objeto propio y principal, por otro lado, es la bienaventuranza eterna, único bien proporcionado a quien lo causa, el Sumo e Infinito Bien, aunque también puede tener por objeto la consecución de otros bienes, en la medida en que se ordenan a aquel (a. 2). Su sujeto, en fin, es el hombre, pero solo statu viatoris (en estado de viador), ya que ni en los bienaventurados ni en los condenados se da esperanza: por la posesión plena y perpetua del bien presente, en los primeros (q. 18, a. 2); por la pérdida definitiva e irreparable del mismo, en los segundos (a. 3). Ahora bien, es la voluntad la facultad del hombre aquella en que la esperanza reside como en su sujeto específico, ya que su objeto es el bien, no sensible, sino divino (a. 1). 

Los artículos 3-4 de la q. 17 plantean con agudeza el problema de la forma en que se manifiesta la esperanza en las relaciones con los demás hombres; concretamente, en qué medida es posible esperar para otro la bienaventuranza eterna (a. 3), a la vez que esperar lícitamente en hombre alguno (a. 4). En respuesta a lo primero, afirma justamente el Doctor Angélico que, si bien la esperanza hace referencia directamente a un bien propio, por cuanto entraña un movimiento o inclinación que “implica siempre tendencia a un final apropiado al móvil”, se puede esperar para otro la bienaventuranza, y ello en virtud de la caridad, por la cual nos unimos al otro de modo tal que su bien es asumido en cierto modo como el bien de uno mismo. En cuanto a lo segundo, la respuesta es previsible: no puede esperarse en el hombre como causa eficiente principal de la bienaventuranza eterna, sino tan solo como causa instrumental, siendo el ejemplo de los santos y su intercesión el más patente. 

Los últimos tres artículos de la cuestión abordan las relaciones entre la esperanza y las otras dos virtudes teologales, a saber, la fe y la caridad. El art. 6, en efecto, traza con claridad meridiana la distinción entre ellas: por la caridad solamente el hombre se adhiere a Dios en sí mismo; por la fe y la esperanza, en cambio, en cuanto principio del que le vienen otros bienes, como son el conocimiento de la verdad perfecta (fe), y la consecución de la bienaventuranza eterna (esperanza). Los art. 7-8, por su parte, indagan acerca de las relaciones de precedencia entre fe y esperanza, y entre esperanza y caridad, respectivamente.

La conclusión del art. 7 es sencilla: la fe, ciertamente, precede a la esperanza, por cuanto su objeto, que es la vida eterna y el auxilio divino en orden a alcanzarla, nos resulta conocido solo por la fe. Más sutil resulta, sin embargo, el razonamiento que desarrolla el Aquinate en orden a desentrañar la relación esperanza-caridad, motivo por el cual conviene transcribir aquí el fragmento correspondiente del artículo en cuestión: “Hay un doble orden. Uno, por vía de generación y de materia, y, según ese orden, lo imperfecto precede a lo perfecto. El otro es el orden de perfección, y, según ese orden, lo perfecto por naturaleza es anterior a lo imperfecto. A tenor del primer orden, la esperanza es anterior a la caridad. Esto se pone en evidencia por el hecho de que la esperanza y todo movimiento del apetito se deriva del amor, como hemos visto al tratar de las pasiones. Ahora bien, el amor puede ser perfecto o imperfecto. Es en verdad perfecto el amor por el que alguien es amado por sí mismo, en cuanto se le quiere desinteresadamente el bien; tal es el amor del hombre al amigo. Es, en cambio, imperfecto el amor con que se ama algo no por sí mismo, sino para aprovecharse de su bien, como ama el hombre las cosas que codicia. Pues bien, el amor de Dios en el primer sentido corresponde a la caridad, que hace unirse a Dios por sí mismo; a la esperanza, en cambio, corresponde el amor en el segundo sentido, ya que quien espera intenta obtener algo para sí. De ahí que, en el orden de generación, la esperanza precede a la caridad (…) Pero en el orden de perfección la caridad es anterior a la esperanza. Por eso, cuando aparece la caridad, se hace más perfecta la esperanza, ya que esperamos más de los amigos”. 

En la última frase del texto citado se percibe una preciosa alusión a la doctrina de la caridad como forma de amistad (“in amicis maxime speramus”), que no es posible desarrollar aquí, pero que tiene para el tratado de la esperanza esta consecuencia tan estimulante y consoladora, entre tantas otras.

Dios mediante, continuaremos la próxima semana.

13/5/14

REGINA SACRATISSIMI ROSARII FATIMAE ORA PRO NOBIS


¡Oh, Santísima Virgen María! ¡Señora Nuestra de Fátima! ¡Reina del Santísimo Rosario!
Tú, que elegiste a tres pastorcitos de la Península Hispana, para renovar el llamado divino al hombre a caminar hacia la santidad: ¡ayúdanos a ser humildes y a huir de la tibieza!
Infunde en nuestros corazones un firme deseo de luchar sin pausa contra el pecado;
de ayudar a nuestros pastores frente a las embestidas del maligno, evitando que, en esta difícil hora, caigan en la mundanidad, la desacralización, la pusilanimidad, la desesperanza;
de restaurar nuestra Patria y la Hispanidad toda, defendiendo la sacralidad de la Vida, y la Familia, como Dios ha querido;
de incrementar los lazos fraternos y solidarios con todos los hermanos en comunión con la Sede Petrina, tanto en la siembra como en la batalla;
y de proclamar al mundo entero las Verdades de la Santa Fe Católica.
Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo, tu Amadísimo Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.

9/5/14

LA LOCURA DE LOS GRUPOS ABORTISTAS


Por Sergio Argentino

La pérdida de contacto con la realidad y la dificultad para razonar podrían hacernos pensar que algo en el ser humano está fallando.

Veamos un poco a qué nos referimos con esto de "pérdida de contacto con la realidad".

Resulta que nuestro país, como muchos otros, posee tres poderes: Judicial, Legislativo y Ejecutivo. Más allá de la no tan nítida división que existe entre estos poderes en lo práctico, vale aclarar que el poder judicial no legisla, y si no legisla no puede modificar leyes, y por tanto si nuestro Código Penal que prohíbe el aborto, salvo muy puntuales excepciones (en la que declara esta práctica como "no punible", que no es lo mismo que "legal"), no ha sido modificado por el Poder Legislativo, entonces el aborto sigue estando prohibido. Aunque así lo nieguen los grupos abortistas que se basan en un fallo de la Corte que aplica a UN Y SÓLO UN CASO PARTICULAR.

Allí encontramos un rasgo fuera de lo normal: la pérdida de contacto con la realidad. Ellos quieren hacernos creer que el aborto es legal. Que porque la Corte avaló un caso de aborto ya éste se convirtió en un derecho universal. Aunque aún siga vigente el código penal y lo prohíba, ellos alucinan y nos quieren hacer alucinar que está permitido. Aunque nuestra Constitución Nacional, que es la ley primera, defina en sus artículos que la vida comienza desde la concepción y afirma el derecho a la vida, como así también incluya Tratados Internacionales como la Convención por los Derechos del Niño que afirman lo mismo.

Y lógicamente se enojan con quienes se niegan a practicar un aborto. Y hasta los quieren encarcelar!!! Los entendemos: tienen un impedimento para contactarse con el mundo real.

Otro rasgo problemático es la perdida de la capacidad de raciocinio y una disparidad en la asociación de ideas.

En este sentido, uno de los “argumentos” citados por los grupos abortistas es que el feto no es un ser humano, dado que si extraemos a éste del seno materno, éste no es viable y muere automáticamente. Bien. Sigamos.

Si la viabilidad es una condición para que un sistema viviente sea considerado humano, entonces un chico autista, un anciano con demencia senil, un cuadripléjico, un diabético insulino-dependiente, un insuficiente renal que necesita diálisis o un niño en sus primeros años de vida tampoco serían viables, porque por sí solos no pueden vivir, sino que precisan de la asistencia de otra persona o de un medicamento esencial para su supervivencia.

Pues entonces repasemos, según el pensamiento abortista: un autista, un anciano con demencia senil, un cuadripléjico, un diabético insulino dependiente, un enfermo renal, un niño NO SON SERES HUMANOS.

¿Podemos entonces prescindir del supuesto de que los activistas abortistas padecen de algún problema si pretendemos intentar comprender sus “argumentos”? Se hace difícil. Más aún si estas expresiones son vertidas por personas de un alto nivel académico, como son algunos de los jueces de la Corte Suprema de Justicia.

La falta de coherencia es otro síntoma de que algo no está bien. En este sentido, los abortistas dicen que el embrión no es persona porque “carece de sistema nervioso y porque no tiene rasgos ni forma de persona”. Sin embargo, hace unos días los abortistas practicaron y celebraron con bombos y platillos el asesinato de un bebé de SEIS MESES. Aquí el “producto del embarazo” ya tenía forma de ser humano y sistema nervioso ¿Entonces? Si esto no es una flagrante incoherencia y no denota que algo en ellos no está bien, ¿Qué es?

Como si esto fuera poco, estos mismos grupos son los que más abusan de acusar a otros de “nazis discriminadores"

¿Se acordarán que no hay mayor discriminación que decidir quién nace y quién no? ¿Se acordarán que bajo la teoría de la supremacía racial los nazis consideraban el aborto como una práctica válida?

Si seguimos analizando los “argumentos” favorables al aborto, encontraríamos decenas y decenas de francas incoherencias qué solo mentes enfermas pretenden sostener. Ninguna persona normal puede avalar asesinar a un bebé de seis meses. Ninguna. Sólo aquellas que bajo una condición psicopatológica actúen fuera de sus cabales, como son los casos de personas “inimputables” o de psicópatas imputables...

Gracias a Dios, el avance de la ciencia ha permitido develar que la Vida comienza desde la concepción. Y nuestra Constitución Nacional así lo dictamina.

Y gracias también al avance de la ciencia hay tratamiento para los desórdenes psiquiátricos, tanto para las víctimas del aborto por las secuelas que deja, como para los que lo proponen y practican.

6/5/14

SE PRACTICÓ EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES EL ABORTO A LA NIÑA DE 13 AÑOS


Una noticia más que lamentable acaecida días atrás nos obliga esta semana a interrumpir la serie de artículos sobre la esperanza que teníamos proyectada para el tiempo pascual. En efecto, un hecho de signo absolutamente opuesto al de la Resurrección de Cristo, triunfo definitivo de la vida sobre la muerte, llena de tristeza e indignación a todos los argentinos de buena voluntad, y constituye un auténtico hito en el proceso de avance de la cultura de la muerte en nuestro país. Nos referimos concretamente al aborto llevado a cabo la semana pasada a una chica de 13 años, violada por su padrastro, cuya criatura fue vilmente asesinada durante el sexto mes de gestación (el feto pesaba 680 gramos). La “interrupción voluntaria del embarazo”, como se la llama eufemísticamente, hubo de realizarse en un hospital de la Ciudad de Buenos Aires, después de que los directivos del Hospital Mariano y Luciano de la Vega, del partido bonaerense de Moreno, se negaran a practicar el aborto, por considerar que el mismo suponía poner en riesgo la vida de la joven (además de la del niño, cabría agregar).

La noticia del hecho se difundió a través de un comunicado emitido por la «Mesa por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito del Oeste» -organización representante de la «Campaña Nacional por el Derecho al Aborto» en la provincia de Buenos Aires- en el que se afirma que el viernes 02 de mayo, la adolescente «fue dada de alta tras acceder a la interrupción legal del embarazo con medicamentos de manera privada, que fue concluida en un hospital público, fuera del ámbito de la Provincia de Buenos Aires».

Como se puede constatar, una vez más la infatigable y nefasta labor de las organizaciones pro-abortistas desempeña, por medio de la presión y el apriete, el papel protagónico en la perpetración del crimen de marras, que ya ni siquiera se encuadra dentro de las pautas establecida por la OMS para que pueda hablarse de “aborto” (definido como la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 20-22 semanas y/o hasta que el producto del embarazo alcance los 500 gramos), por lo que más apropiado sería aplicarle la simple categoría de “homicidio” o “infanticidio”, ya que incluso existió la posibilidad, recomendada por los médicos del hospital de Moreno, de llevar a cabo un parto prematuro y dar posteriormente al bebé en adopción. Aún así, ni siquiera ello pareció suficiente a las promotoras del delito, que incluso se proponen ahora iniciar acciones legales contra los médicos que se negaron a realizar la intervención, tal como lo anunció la ex diputada María José Lubertino, personaje abyecto y detestable si los hay, al invocar la figura de “incumplimiento de los deberes de funcionario”.

Resulta curioso que el mismo riesgo que fue señalado por los médicos bonaerenses, y que constituyó para ellos el motivo de su negativa, a saber, la salud de la joven, fue a su vez el argumento del reclamo de las feministas; seguramente porque ello les facilitaba el recurso legal del llamado “aborto no punible”, regulado en los inc. 1 y 2 del art. 86 del Código Penal argentino. Allí, en efecto, se dice que “el aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta, no es punible: 1º Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios…”. Cabe señalar, con todo, en primer lugar, que la no punibilidad no implica una autorización ni da lugar a un supuesto “derecho”, invocado hasta el hartazgo en casos como este; en segundo lugar, que, al margen de lo dispuesto por el Código, la práctica del aborto en cualquier caso no es solo inmoral, sino netamente inconstitucional, especialmente después de la incorporación de los Tratados internacionales a la Constitución argentina, en el año 1994 (cfr. art. 75, inc. 22).

Huelga señalar nuevamente que nos hallamos, en este caso como en tantos otros, ante situaciones familiares verdaderamente dramáticas, consecuencia ellas, en gran parte, de la devastación a que ha sido sometida la más noble de las instituciones humanas desde hace largo tiempo. La sensibilidad que ello suscita en todo corazón humano, empero, no avala en modo alguno la comisión de semejante atropello contra la dignidad humana, tantas veces traída a colación por los corifeos de la democracia, pero tan escasamente apreciada.

Este tiempo que prolonga la Pascua de Cristo debe servirnos a los cristianos, especialmente argentinos, para elevar nuestra mirada hacia la Patria celestial, para que al llanto que provoca la visión de la patria terrenal en ruinas siga la esperanza de los cielos nuevos y la tierra nueva, en donde reinará la justicia.

5/5/14

EL CREDO COMENTADO POR SANTO TOMÁS DE AQUINO - ARTÍCULO 4


Padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado.


51. Así como el cristiano debe creer en la Encarnación del Hijo de Dios, así también debe creer en su Pasión y en su Muerte, porque, como dice San Gregorio: "De nada nos aprovecharía el haber nacido, si no hubiésemos sido redimidos".

El que Cristo haya muerto por nosotros es algo tan elevado que apenas nuestra inteligencia lo puede captar; más aún, ni siquiera se nos hubiese ocurrido. Esto es lo que dijo un profeta y recuerda el Apóstol: En vuestros días Yo voy a realizar una obra, una obra que no creeríais si os la contara (Act. 13, 41). Y también Habacuc: En vuestros días se cumplirá una obra que nadie la creerá cuando se narre (1, 5). Pues la gracia de Dios y su amor por nosotros son tan grandes, que lo que Dios hizo por nosotros supera lo que podemos entender.

52. Sin embargo, no debemos creer que Cristo haya sufrido la muerte de tal modo que muriera su Divinidad; lo que en Él murió fue la humana naturaleza. Pues no murió en cuanto Dios, sino en cuanto hombre. Demos TRES ejemplos para esclarecer esta verdad.

El PRIMERO de ellos lo podemos sacar de nosotros mismos. Cuando un hombre muere, al separarse el alma del cuerpo no muere el alma sino el mismo cuerpo, o sea, la carne. Así también en la muerte de Cristo no muere la Divinidad sino la naturaleza humana.

53. Pero se podría objetar: si los judíos no mataron a la Divinidad, parece que no hubieran pecado más que si hubiesen matado a cualquier otro hombre.

A esto podemos responder con un ejemplo: supongamos a un rey ataviado con un lujoso vestido; si alguien manchase aquel vestido, incurriría en la misma falta que si hubiese manchado al rey en persona. De la misma manera los judíos no pudieron matar a Dios, pero al matar la naturaleza humana asumida por Cristo, fueron castigados tan severamente como si hubiesen matado a la misma Divinidad.

Además, como dijimos arriba, el Hijo de Dios es el Verbo de Dios, y se puede comparar al Verbo de Dios hecho carne con el verbo (palabra) de un rey escrito sobre un papel. Pues bien, si alguien rompiese el papel donde está escrita la palabra del rey, cometería una falta tan grave como si rompiese la palabra del rey. Por lo mismo se considera el pecado de los judíos de igual manera que si hubiesen matado al Verbo de Dios. 

4/5/14

PIDAMOS AL PAPA LA CONSAGRACIÓN DE LA ARGENTINA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


¡Apoyá y da difusión a la iniciativa de la Acción Nacional Católica (ANC), para que el Santo Padre realice la CONSAGRACIÓN DE LA ARGENTINA AL SAGRADO CORAZÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO!
 
Para firmar la solicitud (PRESIONA AQUÍ)

2/5/14

AUDIO DE LA CONFERENCIA DEL DR. CAPONNETTO "DEFENSA DE LA VERDAD"


Conferencia brindada por el Dr. Antonio Caponnetto en el Colegio Calasanz de Buenos Aires el martes 29 de abril de 2014. El presente evento es la segunda disertación del "Ciclo 2014" de conferencias organizadas por la Acción Nacional Católica (ANC).